Después de ocho años de espera, el desdoblamiento para convertir en autovía el Corredor do Morrazo, arrancó hoy con un acto en el que estuvo presente la conselleira de Infraestructuras e Vivenda, Ethel Vázquez, con la que bajo su mandato y tras la herencia de su sucesor Agustín Hernández, se ha puesto en marcha. Ethel Vázquez estuvo acompañada por el delegado de la Xunta en Vigo, Ignacio López Chaves; el jefe territorial de Infraestructuras, Fausto Núñez, y los alcaldes de Cangas y de Bueu, José Manuel Pazos y Félix Juncal, respectivamente, y los tenientes de alcalde de Moaña, Marta Freire y Odilo Barreiro, en ausencia de la regidora, presente en la reunión del área metropolitana en Vigo, además de los portavoces del PP, los ex alcaldes de Cangas y de Moaña,José Enrique Sotelo y José Fervenza, de Moaña, respectivamente; yde Bueu, Berta Pérez.

La conselleria se refirió a que hoy "comenzaba unha actuación esencial para O Morrazo, unha infraestructura moi demandada na que tivo que resolver moitos atrancos. Estamos aquí grazas ó traballo de moito tempo e xente para poder cumprir coa palabra de poder iniciar as obras antes de rematar ó ano".

Las obras consisten en la construcción de los 3,2 primeros kilómetros de la autovía, con el desdoblamiento del trazado actual, entre el inicio del corredor en la rotonda de Domaio y el enlace de San Lorenzo." Las obras las ejecuta Copasa y salieron a licitación con un presupuesto de casi 20 millones de euros.

La actuación, según explicó Fausto Núñez a pie de cartel en el mirador de la Comunidad de Montes de Domaio, recoge varias estructuras singulares como la construcción de un viaducto sobre la actual rotonda de Domaio, que permitirá el enlace directo del corredor a la autopista AP-9 y el puente de Rande; la ampliación del túnel de Montealegre, que permite respetar los restos arqueológicos existentes; y la ampliación del viaducto da Moura, sobre el río Miñouva y la Poza da Moura.

La conselleira destacó que para la Xunta es primordial dotar a los ciudadanos de una autovía libre de peaje, que resuelva los problemas de capacidad del corredor actual, con una Intensidad Media Diaria de unos 15.000 vehículos, que superan los 20.000 en verano; y, por supuesto, de seguridad viaria, además de mejorar la vertebración de comunicaciones en la comarca.

La obra tiene un plazo de ejecución de 24 meses y la intención de la Xunta es licitar antes de final de año el segundo tramo para que se inicie la construcción en 2016. Añadió que la autovía de O Morrazo absorbe la mayor inversión en infraestructuras viarias de la Xunta.