La flota del cerco de Bueu secunda la huelga convocada por la Asociación del Cerco de Galicia (Acerga), en la que está integrada. Los armadores de los cinco barcos de este arte que hay en el puerto buenense entregaronhoy a mediodía los roles de sus embarcaciones en la Capitanía Martítima de Bueu y acudirán a las movilizaciones y concentraciones que convoque Acerga, como la de esta tarde en Portosín.

El paro se convoca después de que se decretase la semana pasada el cierre de la pesquería del jurel en la zona IX-A, que abarca desde Fisterra hasta el sur de la costa atlántica. El cierre está provocado tras agotarse el cupo asignado para este año y agotar un 10% del correspondiente al próximo año 2016. Los armadores exigen una ampliación de la cuotas, pero no a costa de la del año que viene. "Ahora mismo el mar está lleno de jurel, solo hace falta salir un poco del muelle para verlo en cantidad", argumenta la flota buenense. La clausura de este recurso aboca a los cerqueiros a amarrar a puerto durante dos meses y medio, hasta el inicio de 2016. "La otra alternativa es salir a robar", lamentan.

Los armadores exigen un cambio en el sistema de reparto de cuotas de cada especie, que ahora mismo se establece por un número máximo de toneladas al año y con criterios poco claros. "Lo que pedimos es un reparto lineal en función del número de tripulantes enrolados a bordo y de los GT's del barco", exigen.

Hoy por la mañana junto a ellos estaba el patrón mayor de la Cofradía de Bueu, José Manuel Rosas, que mostró su solidaridad con la flota y apoya su reivindicación. "O que non se pode facer é repartir miseria. Non hai unha cuota suficiente para estes barcos, hai que aplicar novos criterios para que a xente poda defender as súas empresas e vivir dignamente", defiende Rosas.