La meteorología se encargó ayer de recordar, por si alguien no se había enterado, que el otoño ya está aquí. El primer temporal de la nueva estación se dejó sentir especialmente durante la mañana, con más viento que agua. Ese viento provocó numerosas incidencias en toda la comarca, causando la caída de árboles, cables eléctricos y volcó numerosos contenedores de basura. El estado del mar obligó a cerrar temporalmente el puerto y a suspender el transporte de ría durante la parte central de la mañana. El servicio estuvo interrumpido desde las 10.30 horas hasta las 14.00 horas, cuando el barco pudo volver a salir desde Cangas.

El municipio en el que se registraron más incidencias fue Bueu. La estación meteorológica ubicada en la isla de Ons llegó a registrar rachas de viento de hasta 112 kilómetros por hora. A consecuencia de ese fuerte viento se registraron caídas de árboles en distintos puntos del ayuntamiento, como en el vial entre A Vela y Lagos, el polígono industrial de Castiñeiras o en el lugar de A Costiña, en la parroquia de Cela, y que mantuvieron a los Bombeiros do Morrazo ocupados durante buena parte de la jornada. En el casco urbano de Bueu el viento desprendió algunas planchas de la cubierta de un edificio en Pazos Fontenla, que causaron daños en un inmueble vecino.

También llamaba la atención la situación en la que quedó la barrera anticontaminación colocada en las obras del muelle cangués de A Congorza. Aparentemente los anclajes no resistieron la fuerza del mar y la barrera acabó encima del propio muelle, en Punta Balea.