Marineros y algunos vecinos de Bueu se preguntaban ayer por la mañana a qué se debía la presencia de un helicóptero y un inusitado movimiento de Guardia Civil. La respuesta estaba un poco más allá de Bueu, en la isla de Ons. Supuestamente delante de la playa de Melide se cayeron al mar desde un buque de mercancías dos bidones de una sustancia tremendamente nociva, lo que movilizó un gran despliegue de medios contra la contaminación... Supuestamente porque en realidad se trataba de un simulacro para probar los medios técnicos y humanos de la Xunta de Galicia para actuar ante un caso real.

El ejercicio estaba organizado por el Servizo de Gardacostas y por el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar), dependientes de la Consellería do Mar, y movilizó a cinco embarcaciones, una barrera de contención, equipos de fondeo para la barrera, contenedores neutralizadores y hasta una boca de succión conocida como skimmer.El simulacro se incluye dentro del denominado Arcopol Platform y el objetivo del mismo era evaluar la puesta en práctica de un plan de contigencia contra la contaminación marítima y probar la respuesta de los equipos técnicos y humanos ante una situación de estas características. "O obxectivo destas actuacións é reforzar, avaliar a coordinación e adestrar aos participantes implicados na loita contra a contaminación mariña", explican desde el departamento autonómico. La tarea de los equipos de intervención consistió en la activación del plan territorial de contingencias por contaminación marina accidental de Galicia (Camgal), la predicción de la deriva de los bidones, así como en el tratamiento y contención del vertido. En el ejercicio se emplearon distintos modelos de boyas para la predicción de la trayectoria de la mancha de contaminación.

En el ejercicio intervinieron medios y técnicos del Parque Nacional Illas Atlánticas, Salvamento Marítimo, Universidade de Vigo y Universidad Complutense de Madrid.