Interrumpido por el tímido canto de la Internacional, Xosé Manuel Pazos (ACE) ofreció ayer su primer discurso como alcalde de Cangas en un salón de plenos completamente abarrotado que acudió a presenciar como la unión de la izquierda (ACE, BNG y ASpUN) relevaba a la dupla Partido Popular-Nardo Faro Lagoa al frente del Concello.

Xosé Manuel Pazos invocó un mandato tranquilo y en calma y aseguró que el gobierno que iba a presidir defendería el pueblo de Cangas y, sobre todo, las clases populares. Prometió un cambio profundo, de formas y de fondo, con la transparencia y la igualdad como normas fundamentales y se exigió un Alcaldía abierta a todo el pueblo de Cangas, independientemene de su ideología, donde los problemas de los cangueses sean la prioridad. Por eso pidió el apoyo de todos. "Para ese cambio necesítovos. Ninguén ten una varita máxica. Necesitóvos para participar na xestión do goberno, no control e na protesta se fai falla. A Alcaldía non pode ser unha Alcaldía de ACE, ten que ser de todos, sen exclusións". El nuevo alcalde prometió diálogo, colaboración con los grupos y animó al gobierno a que dentro de cuatro años, sus miembros se sientan orgullosos del trabajo realizado, pero ,sobre todo, el pueblo de Cangas.

El pleno de investidura terminó con todo los concejales y el público en pie cantando el himno gallego al que ponía música un grupo de gaiteiros. Pero la sesión había empezado con aplausos para los concejales de la izquierda y abucheos para la derecha representada por el PP y, sobre todo, para el ya exalcalde José Enrique Sotelo. Los concejales se tomaron muy a pecho eso de jurar, prometer o hacerlo por imperativo legal la lealtad a la Corona y a la Constitución Española como norma fundamental. Los ediles de izquierda aprovecharon este momento para lanzar latiguillos. Los concejales del BNG utilizaron mucho la fórmula por imperativo legal y en defensa del pueblo de Cangas y del gallego, mientras que el PP fue clásico en su juramento y se limitó a prometer o jurar por su conciencia y honor lealtad a la Corona y a la Constitución. El nuevo alcalde eligió la fórmula del imperativo legal "para tratar de cambiarla". Se refería a la Constitución de España. Alba Cordeiro fue la primera edil del Partido Popular que subió al estrado a jurar. Su mención a la Corona y la Constitución de España fue abucheada,como sucedería después con todos los populares, aunque en menor grado, a excepción de cuando le tocó el turno al exalcalde José Enrique Sotelo. Por contra, había aplausos y vítores con cada edil del nuevo gobierno que subía a tomar posesión de su cargo.

Votación

Tal y como estaba previsto, el BNG y ASpUN retiraron su candidatura a la Alcaldía en favor de ACE, mientras que PP, PSOE y Cangas Decide mantuvieron la suya. Tras la votación, que por tradición se realizó en secreto, aunque el BNG quiso mostrar su voto con el propósito de que no hubiera equívocos, Xosé Manuel Pazos (ACE) resultó elegido alcalde de Cangas con 11 votos a favor (4 de ACE, del BNG y 3 de ASpUN). La secretaria leyó el resultado de la votación, pero fue Mariano Abalo, el concejal más veterano que formaba parte de la mesa de edad, quien se levantó de la mesa presidencial para arrimarse al atril y nombrar a Xosé Manuel Pazos alcalde de Cangas. Lo hizo con el brazo derecho levantado y cerrando el puño. El exalcalde no aplaudió, como no lo hizo su lugarteniente Rafael Soliño, aunque cuando se levantó la sesión ambos acudieron a estrecharle la mano y felicitarlo.

Xosé Manuel Pazos salió del escaño en el que se había sentado al tomar posesión y se dirigió al atril para ofrecer su primer discurso. Fue entonces cuando gente del público comenzó a cantar la Internacional. Lo hízo tímidamente, pero nada más decirle el nuevo regidor "non a sabedes" se armaron de valor, la entonaron con más fuerza y hasta el final.

Ánxela Vizoso, la cabeza de listas de Asemblea pola Unidade, se mostraba superada por el acontecimiento. No esperaba tanta presencia de público, tanto entusiasmo y tanto deseo de cambio. Y es que ayer impresionaba ver el salón de plenos tan abarrotado.