La concesión del servicio integral del agua y el incremento en recibos que se cobra a muchos usuarios se está convirtiendo en el eje de la precampaña electoral en Cangas y amenaza con ir a más hasta la cita con las urnas, el 24 de mayo. A las duras críticas del BNG y ACE contra el alcalde y la empresa concesionaria se han ido sumando, con distintos matices, las de Nardo Faro Lagoa, socio del gobierno del PP -del que ya ha empezado a desmarcarse-, del PSOE, de UPAC y de Cangas Decide, cuyo cabeza de lista, José Luis Gestido, acaba de saltar a la palestra para pedir "responsabilidades a Sotelo por enganar aos cangueses" con el recibo. Está convencido de que los informes que pide ahora el Concello para tratar de enderezar la situación "non servirán para nada", y en consecuencia, el alcalde y el concejal responsable "teñen que acadar unha solución xa ou dimitir".

Mientras tanto, Gestido ya ha solicitado formalmente reunirse con responsables de la empresa (la UTE Aqualia-Civis Global) para "confirmar a evidencia" de una situación que ha puesto en alerta a un vecindario que ha visto "incrementado o seu recibo da auga nunha media dun 25%". Recuerda que el nuevo contrato "consistía en cobrar polo consumo real da auga e non polo mínimo establecido de 30 euros" que pagaban muchos vecinos sin llegar a ese mínimo, aunque el objetivo real se ha pervertido, como se demuestra en la práctica, al incluir una cuota fija "correspondente aos catro millóns de euros para investimento solicitados a Aqualia por parte do Concello".

Gestido reconoce que él mismo, desde las filas del PP, apoyó el cambio de sistema "porque era necesario", pero su aplicación "foi errónea e o goberno local non fixo o seu papel de fiscalizar" el pliego de condiciones elaborado por una empresa externa (la consultora Lagares) y analizar si repercutiría de forma negativa en el bolsillo de los cangueses. Estima en hasta el 105% la subida del recibo de un consumidor de 40 metros cúbicos, que antes pagaba 30 euros y ahora abona un fijo de 21 euros más el porcentaje del consumo correspondiente a dicho caudal. Incide en que no se aplica un reparto "equitativo", pues mientras a los visitantes ocasionales se le reduce el coste y las empresas "pasan a pagar a metade", las familias sufren una carga sensiblemente mayor que antes.

Aún así, el líder de Cangas Decide sostiene la conveniencia de arreglar el problema sin renunciar a la privatización. "Estamos a favor da revisión do sistema, pero non da súa municipalización porque suporía un gasto inasumible para o Concello", matiza José Luis Gestido.