Caras emocionadas por conocer el testimonio del terror, el relato del infierno en la tierra, que es lo que en realidad fue el campo de concentración nazi de Auschwitz. Estas caras se vieron ayer por la tarde, en la primera jornada de proyecciones de los documentales en los que dos supervivientes del Holocausto -Annia Horszowski y Micheline Wolanowsky- narran en primera persona lo que sufrieron en ese campo. Annia explica, en uno de los momentos más dramáticos, como presenció el asesinato de su propia madre en este campo ubicado en la Polonia ocupada.

Ambas piezas suman un total de 40 minutos y las proyecciones se repitieron durante varias veces a lo largo de toda la tarde. El promotor de la iniciativa, el vecino de Moaña natural de Argentina y con raíces judías Carlos Galansky, valoró positivamente la acogida del primer día en donde se proyectaron los documentales en cuatro ocasiones. "Asistieron personas de todas las edades, tanto gente mayor como joven. Una profesora se mostró muy interesada", indica.

Esta actividad se realiza con motivo del 70 aniversario de la liberación de Auschwitz y coincidiendo con el Día Internacional en memoria de las víctimas del Holocausto.

Las dos mujeres protagonistas del documental están muy vinculadas a Galicia. "Para la gente que le interesa la historia es una novedad acceder a testimonios directos de lo que ocurrió en esa época de intolerancia y totalitarismos, porque en Galicia la Segunda Guerra Mundial no se sintió con fuerza", indica el propio Galansky, quien agradece el apoyo que está recibiendo del Concello y valora que el alcalde estuviese presente en las proyecciones.

Insistió en que su intención, con esta semana de actos, es "transmitir un mensaje de tolerancia".

El plato fuerte de estos actos está reservado para el viernes. A partir de las 20.00 horas intervendrá la propia Annia Horszowski y Francis Papiernik-Wolanowsky, hija de la otra superviviente. El acto estará presentado por el catedrático de Historia Contemporánea y presidente del Consello da Cultura Galega, Ramón Villares.