Poco a poco el "pepino de mar", popularizado este primero de año por la Consellería de Medio Rural e do Mar en Galicia como "carallo do mar", empieza a ser más conocido en los hogares. A principios de año, la consellería anunciaba el plan de explotación marisquera para 2015 y entre las novedades destacaba un nuevo plan de trabajo, solicitado por la Cofradía de Pescadores de Cangas, para extraer este equinodermo, que pertenece al mismo grupo que el erizo o la estrella de mar y que abunda en las rías. De la explotación se van a encargar en Cangas cinco de los siete barcos que habitualmente se dedican al erizo y con vistas a vender el producto a un comprador mexicano, con una empresa de venta de mariscos y de pescados en San Diego (California) que se afincó en Vigo en busca de nuevos caladeros de este preciado producto que se comercializa mucho desde México para los países asiáticos. La explotación de este nuevo recurso puede conllevar unos ingresos alternativos a los marineros de Cangas, aunque en principio, muy simbólicos, por la cantidad que se ha permitido en el plan, ya que sólo se puedes extraer 5 kilos por barco. El kilo se podría pagar entre 4 y 8 euros.

Pero ayer la novedad fue ver cocinar en el magazine de la Televisión de Galicia "Boas tardes", que conduce la popular Silvia Jato, esta especie de "pepino" de mar", cuya imagen poco agradable provocó los gestos de asco de la presentadora y de todos sus colaboradores, animados también por el rocambolesco nombre del bicho, "carallo de mar". Desde el plató se realizó una conexión en directo con el restaurante de Pepe Solla, en Poio, en donde se iba a preparar el producto y una reportera del magazine probaría este "pepino" del que no se cansaban de repetir su nombre más vulgarizado y del que decían, con humor, que había que ir buscando otro "mais bonito" pensando lo "pouco afortunado" con el que se está dando a conocer.

En el restaurante Pepe Solla, en Poio, con Estrella Michelín, se encontraba el conocido chef acompañado de la reportera del magazine dispuesta a degustar la holoturia una vez preparada por el cocinero, que fue el que enseguida nombró al equinodermo como pepino de mar y siguió con buen sentido del humor los ascos que desde el plató hacían a aquel plato. "Por moito que se limpie non gaña tampouco", aseguraba la presentadora mientras no se podía reprimir en sus gestos de asco ante este nuevo recurso culinario que efectivamente tiene una imagen muy desagradable ya que parece un gusano gelatinoso que además escupe una especie de baba blanca, como látex, y en grandes cantidades. Los marineros siempre escaparon a la holoturia por esta razón, aunque en los países asiáticos casi es un producto de delicatessen, muy presente en las buenas mesas.

Pepe Solla mostró ante la cámara cómo se limpia el "pepino", lo abrió por la mitad y retiró las partes de los filamentos que es lo que se come. las troceó y las frió muy poco tiempo, destacando el hecho de que de cada pieza se aprovecha muy poca comida: "De cada medio kilo, sólo se aprovechan 20 gramos, el 5%", aseguró.

Solla preparó el "pepino de mar" frito, acompañado por una salsa verde algas, con espárrago blanco, pencas de acelga y un poco de coliflor y también con picante. La periodista no le puso ascos a probar el "pepino" que poco a poco se irá extiende por las mesas de los restaurantes en Galicia. La consellería anunciaba que esta especie se comercializa eviscerada, hervida, salada o seca y que es habitual su consumo en crudo o de diversas preparaciones culinarias, como demostró ayer Solla para la TVG.