Entre tantas mujeres, sonríe un niño sin dejar de atender el trabajo, tijeras en mano y cortando o deshojando hortensias. Arón Giráldez Parcero tiene 14 años y ayuda a su madre y abuela María Cancelas en los preparativos del Corpus en la parroquia moañesa de San Martiño, que mantiene viva la tradición de las alfombras de flores para engalanar la festividad religiosa del Corpus Christi, que se celebra mañana domingo. Arón reconoce que le gusta este trabajo, que realiza rodeado de una treintena de mujeres, atentas al pequeño del grupo y al que miman: "Meu rei, que Dios le dea sorte e saúde", asegura en el bajo de la fábrica de la rectoral de San Martiño, una de las vecinas. Arón se ríe cuando habla de sus estudios, mueve la cabeza reconociendo que a veces los libros le pesan y que si tiene preferencia por algo, es por ser mecánico. Por lo de pronto y pese a su corta edad, llena cajas de flores como uno más en el grupo.

Antonia "Toñi" Piñeiro lleva desde niña también trabajando en la confección de las alfombras y ahora se alza como coordinadora, aunque ella escape de darse protagonismos. Tomó el relevo a María Durán, ya fallecida, y que puso en marcha este grupo hace más de treinta años: "Yo empecé de niña, con 16 años; es algo maravilloso, estupendo, algo que hacemos desde la fe. No sólo es una exposición de flores, sino no estábamos aquí, es mucho más, es un acto religioso en el día del Sacramento".

Los trabajos, tal y como asegura Toñi, suelen empezar quince días antes del Corpus. En torno al 1 de junio, el grupo de San Martiño empieza a recorrer las fincas y los jardines de vecinas y de familias que conocen incluso de fuera del municipio, para ir a cortar las flores. Se meten en fincas con maleza que casi les cubre el cuerpo y siempre teniendo presente los reptiles que se puedan encontrar: "Pero ese día es el único que no tenemos miedo a las culebras", asegura Teresa Pereira cuando regresa de guardar las flores, ya cortadas en cajas, en la cámara frigorífica de la floristería, junto al tanatorio, para que no se marchiten hasta el día de la fiesta.

Cada año, los misterios del tiempo les sorprenden y por eso ese calor temprano hizo que en esta primavera, la rosa floreciera antes y, por consiguiente, desapareciera también antes. Por eso que para el Corpus de este domingo, la flor que predominará será la hortensia, de la que a diario llegan hasta ellas decenas de sacos que previamente llenaron en sus rutas por los jardines. No saben bien por qué, pero tampoco han encontrado la "xesta" con la que siempre hicieron el amarillo para resaltar los motivos religiosos en sus alfombras. Por eso que este grupo ya se ha puesto a trabajar en algo alternativo que podría ser arena teñida. Para los oscuros recurren al café y para los grises mezclan serrínde aluminio. No sólo recorren las fincas, sino que también tienen "adheridos" dos establecimientos hoteleros de la zona, como el "Var con Uve" y "O baile" que les surten del café que necesitan.

Teresa Pereira lleva 10 años colaborando en la confección de las alfombras y últimamente dice que puede dedicarle más tiempo porque sus nietas gemelas ya son algo mayores y ha quedado algo más liberada. Admite que este trabajo es bastante agotador porque recorres todas las fincas en busca de las flores y, en muchas ocasiones, también en busca del compromiso de sus dueños: "¡No te olvides que esas flores son para nosotros!", suelen decirle a las familias que colaboran habitualmente. Porque como en todo, aquí también se da la picaresca que vienen de otras partes y se llevan las codiciadas flores. Pasó esta misma semana en una finca en Liméns, en Cangas. Cuando las mujeres de San Martiño acudieron a cortar, ya otros habían ido de madrugada.

Todas reconocen que no suelen tener problemas para conseguir las flores porque los vecinos colaboran bien, a pesar de la pena que les pueda dar ver los jardines desnudos de flores. Pese a todo, pueden encontrarse con alguien que se las niega, como ocurrió este año, pero ya por la tarde, la misma persona las trajo al bajo de la fábrica.

A las cuatro de la madrugada de este domingo comenzarán a trabajar en la confección de las alfombras para la procesión del mediodía. La alfombra parte de la puerta de la iglesia y baja toda la escalinata hasta el cruceiro. Muchas ya traen en una percha la ropa de gala para la misa. ya no hay tiempo para ir a casa.