La delegación territorial de Educación insiste en que el profesor del IES Johan Carballeira, de Bueu, denunciado por unos padres, por presunto trato vejatorio a su hija de 13 años, no está suspendido como mantiene el Anpa, sino que simplemente fue sustituido. Asegura que la Inspección abrió un expediente informativo para determinar si los hechos denunciados ante la dirección del centro son ciertos o no. El delegado de Educación, César Pérez Ares, asegura que se le está haciendo un daño grave al centro, al profesor y a la propia menor y lamenta este protagonismo que quiso adquirir el Anpa con el comunicado de apoyo a los padres de la menor. De nuevo señala que el profesor no fue sancionado, sino sustituido de la docencia y que la Inspección procederá a mantener entrevistas con el docente, los alumnos, la menor y la propia dirección del centro, que una vez terminado esta labor se cerrará el expediente con una conclusión.

Según señalaba hoy el presidente del Anpa del IES Johan Carballeira, Adolfo Cerviño, esas entrevistas ya tuvieron lugar hace dos semanas. Incluso hay quejas de cómo se realizaron, ya que en algunos casos hubo alumnas que estuvieron declarando durante demasiado tiempo. Los padres acompañaron a sus hijos a estas entrevistas de las que se desprende, según Adolfo Cerviño, que la versión que ofrecen sobre el caso es la misma, que coincide con la que ofreció la menor supuestamente vejada.

"No estamos diciendo que el profesor sea un acosador", pero sí es verdad que la Inspección tiene conocimiento desde hace mucho tiempo de los problemas que había con él, así que no puede decir Educación que le cogió por sorpresa lo que denuncian los padres de la menor. Es cierto que nos habíamos encontrado con episodios de otro tipo: falta de autoridad en clase, formas muy peculiares de impartir su asignatura, que estaba más pendiente de temas de religión que de su asignatura", asegura Adolfo Cerviño que apunta que en la asamblea celebrada el jueves de la semana pasada algunos padres ya manifestaron su firme decisión de no enviar a sus hijos a clase el próximo curso si continuaba el profesor, descontentos con la forma que tiene el docente de dar las clases. Comenta también que la profesora no acudió al centro a ver lo que pasaba hasta que se dio a conocer la denuncia de los padres, mientras tanto se escudaban en la libertada de cátedra.