Un centro de día en el centro de Bueu y dos proyectos de la cofradía de pescadores buenense. Fueron las iniciativas que recibieron la mejor puntuación por parte de la junta directiva del Grupo de Acción Costeira (GAC Ría de Pontevedra), que se reunió entre el lunes y ayer para puntuar los proyectos presentados a la última convocatoria de ayudas. El reparto no es todavía definitivo puesto que la propuesta debe ser remitida a la Consellería de Medio Rural e Mar, que tendrá la última palabra y puede modificar las valoraciones.

El plazo para la presentación de propuestas concluyó en el mes de marzo y como ésta era la última convocatoria hubo un mayor número de proyectos presentados, sobre todo en el apartado de productivos. Este capítulo es el que concentra la mayoría de los fondos disponibles, hasta 1,3 millones de euros, y la iniciativa que recibió la máxima puntuación fue la creación de un centro de día en Bueu. Estas instalaciones se ubicarían en un local de la calle Matilde Bares y el proyecto fue valorado con 92 puntos sobre 100. Uno de sus puntos fuertes es la creación neta de empleo puesto que en la memoria se apunta que se generarán seis puestos de trabajo.

En lo que respecta al capítulo de proyectos no productivos hubo un cuádruple empate con cuatro iniciativas que recibieron 92 puntos. Se trata de una de la Cofradía de Raxó, otra del Concello de Marín y dos de la Cofradía de Bueu. La primera de las propuestas del pósito pasa por dotar a la lonja de un centro de expedición que permita comercializar en primera venta productos como el erizo de mar, favorecer la entrada de nuevos clientes y mejorar su oferta y sistemas de calidad. La segunda propuesta está vinculada con una de las principales preocupaciones de uno de los sectores más importantes de la cofradía. Así, se plantea un estudio y la prueba de nuevas medidas de gestión para mejorar la producción e incrementar la productividad de los bancos de percebe. El objetivo es rentabilizar al máximo está actividad y el estudio debería pivotar sobre tres ejes: determinar periodos de extracción o fijar vedas, organizar el esfuerzo en torno a la comercialización o demanda y finalmente reducir los descartes.