Los 22 alumnos de la segunda fase del Obradoiro de Emprego "Capacita Moaña" recibieron ayer, de manos de la delegada de la Xunta en Vigo, María José Bravo Bosch, los diplomas que acreditan la formación recibida a lo largo de los últimos seis meses.

El programa concluyó con la restauración integral de tres molinos de agua históricos en el río de O Inferno. Uno de ellos incluso entró en funcionamiento. Se trata del conocido como Muíño de Ubeiras, que se utilizará para explicar a estudiantes de Moaña el valor etnográfico y patrimonial de estas estructuras. Asimismo, los participantes en el taller de empleo abrieron una senda peatonal en los márgenes del río de O Inferno. El alcalde, José Fervenza, desveló ayer que de cara al verano se editarán trípticos con información de la villa destinada a los turistas y que incluirán esta senda, "o que axudará a atraer visitantes á zona de Paradela".

El propio regidor resaltó el trabajo realizado por los alumnos de este programa de formación que incluía un salario mensual. "Incluso apareceron, na parte alta do río, muíños que non están identificados. De todos os xeitos somos conscientes de que é necesario conseguir axudas doutras administracións para seguir recuperando estes muíños", apuntó.

La delegada de la Xunta puso en valor el trabajo realizado "pese ao frío e ás intensas choivas deste inverno". Manifestó su interés desde el inicio "nun proxecto coma este, de recuperación do patrimonio", y resaltó el estado actual de la senda del río de O Inferno, pues "hai uns meses parecía unha selva". Aseguró también que varias de las personas desempleadas que complementaron su formación con estos talleres lograron un puesto de trabajo a lo largo de toda Galicia, aunque reconoció que se trata de un camino "difícil".

La concejala de Emprego, Rosa Solla, tildó de "exitoso" el resultado de este taller y alabó el trabajo de la directora del mismo, deseando suerte a los participantes.

Los alumnos consultados coincidieron en que aprendieron bien un oficio, incluso aquellos con experiencia en empleos relacionados con la actividad forestal. "Estudié un PCPI de jardinería e hice prácticas en el Concello, pero con este taller aprendió mucho sobre plantaciones o sistemas de riego", explicaba tras la entrega de diplomas la joven moañesa Jennifer Currás. Coincide, como el resto de compañeros, en que sería necesario al menos un año "porque aún quedaban muchos molinos por recuperar".

Por su parte, la alumna Lucía Fernández destacó el aprendizaje en el manejo de maquinaria como la motosierra, "pues no tenía costumbre". Tiene formación en gestión de recursos naturales y ya trabajó en las brigadas de prevención de incendios. Aún así, apunta a que estos seis meses fueron útiles para completar sus conocimientos "sobre todo en jardinería, pues también trabajamos en los jardines del Concello y en la rotonda de Salitre".

Nuevo programa

María José Bravo desveló que en unos días se conocerá si Moaña recibe la aportación de la Consellería de Traballo e Benestar para un tercer taller de empleo. Empezaría en septiembre y permitiría recuperar lavaderos tradicionales y fuentes. Formaría a 30 alumnos. La delegada prometió su apoyo al proyecto.