La tramitación de las variantes proyectadas para disminuir el tráfico en los cascos urbanos de Cangas y Moaña vuelve a dar señales de vida. Ayer la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras publicó en el DOG la aprobación del expediente de exposición pública del trazado de Cangas, así como la renuncia al de Moaña. Asimismo, hizo pública la declaración de impacto ambiental, que recoge muchas de las alegaciones presentadas en su momento por los Concellos, colectivos y numerosos particulares. La Xunta también dejó claro que seguirá adelante con el nuevo enlace con el Corredor desde la parroquia de Tirán, aunque suavizando la propuesta al recoger también parte de las alegaciones presentadas.

En lo que respecta a Cangas se recogen muchos cambios en relación con el proyecto de trazado presentado en julio de 2012. Entonces alegaron el Concello, el PP, tres asociaciones de vecinos, seis colectivos ecologistas y 156 particulares. El trazado, entre la PO-551 a la altura de A Madalena y la rotonda de A Rúa, en el acceso al Corredor, no se contempla ahora como una vía cerrada a los viandantes, sino que se realizarán ajustes para dotar a la carretera de elementos de integración urbana, con aceras y espacio para el estacionamiento de vehículos, "sobre todo na conexión coa Avenida de Marín e no treito final da actuación", apuntan desde la Consellería.

La nueva postura incluye además analizar, "no momento no que se redacte o proxecto constructivo", las posibilidades de sustituir el intenso relleno previsto en el primer tramo, partiendo de la PO-551, para salvar el desnivel. En su lugar se construiría un viaducto, que pasa por ser una solución mucho menos agresiva con el entorno. También se estudiarán soluciones para bajar la cota de rasante entre el paso del Río Presas y la tercera de las cuatro glorietas proyectas (zona de Gruncheiras). El paso inferior previsto tras la rotonda de conexión con la Avenida de Marín pasaría a ser una intersección a nivel. También se integraría en la malla urbana todo este tramo.

Estos cambios harían que la nueva carretera tuviese todas las características de una vía urbana, tal y como reclamó la Corporación de Cangas por unanimidad, que pedía que se respetase el trazado establecido en las Normas Subsidiarias. La Consellería deja claro que la variante no pertenecería a la red autonómica de carreteras. Por lo tanto, en el momento en el que se construya el Concello deberá ser el encargado de obtener los terrenos necesarios para su ejecución. También tendrá que asumir su titularidad, mantenimiento y explotación. La Xunta da así por finalizada la tramitación ambiental del proyecto y asegura que tuvo en cuenta los informes y alegaciones "minimizándose as afeccións que o proxecto puidese ocasionar e incorporando medidas correctoras". Señala también que se contempla un "exhaustivo programa de vixilancia ambiental" a desarrollar durante la ejecución de la obra.

El proyecto provisional presentado hace casi dos años contemplaba para la circunvalación de Cangas dos carriles de 3,5 metros de ancho cada uno y arcenes de 1,5 metros. En cada una de las cuatro glorietas nuevas habrá dos carriles de 4 metros de ancho. En la evaluación de impacto ambiental no se incide en estas características, por lo que en principio no deberían sufrir variaciones.

En lo que respecta a la circunvalación de Moaña, entre la PO-551 a la altura de Meira y la carretera a Marín, el paso dado ayer por la Xunta supone la renuncia definitiva a esta obra. De igual manera se descarta construir la conexión entre el propio vial a Marín y el acceso al Corredor por Sabaceda.

Medio Ambiente argumenta esta postura en el "unánime rexeitamento" mostrado por la corporación municipal y los grupos vecinales debido al "elevado impacto sobre o medio humano e natural". Reconoce que la solicitud de la Dirección Xeral do Patrimonio Cultural implicaba también la necesidad de revisar todo el trazado.

La contestación social a la obra prevista en 2012 fue prácticamente unánime en Moaña, como lo demuestra el trabajo realizado por los técnicos de Medio Ambiente estudiando las alegaciones del Concello, de la Federación de Asociacións de Veciños A Chamusca, de cuatro colectivos vecinales más, de seis asociaciones ecologistas y de 26 particulares.

Conexión

Lo que sí se mantiene es la nueva conexión entre la carretera general a la altura de Tirán y la rotonda de Ameixoada, que a su vez sirve de enlace al Corredor do Morrazo. Comienza en la subida al CEIP de Tirán e implica la construcción de una nueva bajada hacia Ameixoada. Eso sí, el proyecto será suavizado recogiendo alegaciones y requerimientos de Patrimonio. En este sentido, se respetará el cruceiro de Fazáns, que actualmente sirve como rotonda. Se acondicionará una zona de esparcimiento en el margen izquierdo de la rotonda prevista cerca del colegio. A esa zona verde se trasladará el cruceiro. También incluirá un espacio para el estacionamiento de discapacitados. El diseño se completa añadiendo un tramo adicional de acera en el margen izquierdo para dar servicio a los niños que acuden al colegio. Eso sí, no se contempla la vía segura, con aceras y vallas, que reclamaban los vecinos de la zona para uso de los alumnos del centro escolar.

A esta obra había alegado la Asociación de Veciños de Tirán, 15 particulares residentes en la zona y al ANPA del colegio entre otros colectivos. Medio Ambiente no descarta construir este acceso al entender que sus efectos ambientales y paisajísticos son reducidos al mantenerse la cota de acceso a las viviendas.