La mayoría de los propietarios con fincas afectadas por la senda fluvial que quiere acondicionar el Concello en el río Bispo ya han dado su "sí quiero". Finalmente el número de parcelas afectadas son diez, incluyendo una de la Iglesia. Responsables municipales mantuvieron durante los últimos días contactos con casi todos los afectados y la respuesta fue positiva. "Só nos quedan tres persoas e esperamos contar con todas as autorizacións esta mesma semana", apunta el edil de Urbanismo, Martín Villanueva.
El sendero arrancará desde el lavadero de Pazos Fontenla y contará con hasta dos puente de madera para cruzar el río en dos puntos diferentes. Villanueva destaca la buena acogida por parte de los propietarios afectados, a los que se les solicita la cesión de una franja en el frente de sus fincas. "A xente está sendo moi receptiva e ten ganas de que se leve a cabo a obra", asegura el concejal buenense. Los trabajos no serán de gran envergadura ya que básicamente consistirán en la limpieza y desbroce de los lugares por los que discurra la ruta y consolidar con empalizadas o muretes aquellos lugares más afectados por las crecidas del río. La última fase será la aplicación de una capa de zahorra para hacer perfectamente transitable la ruta.
Al inicio del sendero se colocará un panel interpretativo explicando las principales características del recorrido y se informará a los usuarios de la posibilidad de realizar una ruta más amplia. "Esta é so a primeira parte do traxecto e hai outras dúas xa consolidadas, dende o entorno de O valado ata Trasouto e dende alí ata Ermelo", explica Martín Villanueva. Este primer tramo desembocará en la zona de la Fonte do Cura y en una parcela de la Iglesia, que ha dado su visto bueno a la iniciativa y desde el Concello no descartan realizar alguna actuación a mayores en este lugar.
