Los vertidos de tierras y barro que sufre el río Saíñas procedentes de las obras de reparación del talud que se desplomó sobre el Corredor do Morrazo deben ser atajados "de inmediato" por la Consellería de Medio Ambiente e Infraestructuras, al ser la promotora y responsable última de los trabajos y no haberse dado, hasta ahora, una respuesta efectiva por parte de la empresa que los ejecuta. Es el posicionamiento oficial del Concello de Cangas, que ya notificó el problema "hace varios días" a la Xunta, aunque con éxito nulo, según confirma la actual situación, en plena Semana Santa y con los bañistas de la playa de Rodeira, con "bandera azul", como testigos. "En pleno siglo XXI no se puede vivir esta situación sin que se haga nada para solucionarlo, y menos aún cuando llevamos una semana sufriendo el problema y todavía no se han aplicado medidas correctoras eficaces", advierte el edil de Medio Ambiente, Jesús Graña, que insta a la Administración autonómica a que garantice el cese de los vertidos y "restituya de inmediato todo el cauce fluvial a su situación original".

Graña argumenta que las obras que se están realizando en el Corredor se ubican en el término municipal de Moaña, donde se concentran los acuíferos que abastecen al río Saíñas, y son ejecutadas por la Xunta, por lo que el Concello de Cangas apenas puede controlar sus consecuencias. Aún así, asegura que se advirtió de ellas "hace varios días", con informes técnicos, y que el propio alcalde, José Enrique Sotelo, lo comunicó a la directora xeral de Infraestructuras, Ethel Vázquez: "Las obras que se están ejecutando en el Corredor do Morrazo provocan que parte de las tierras van al río que desemboca en la playa de Rodeira (Bandera Azul). Si en unos días no se toman medidas correctoras nos veremos obligados a denunciar los hechos en el Seprona", reza el correo electrónico remitido por el regidor cangués con fecha del pasado martes, 8 de abril, a primera hora de la tarde.

Desde entonces no sólo se han registrado quejas vecinales, sino también informes de la Policía Local de Cangas y del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. Los agentes municipales se trasladaron a última hora de la mañana de ayer a inspeccionar el cauce del Saíñas e informaron que "efectivamente o río, ao seu paso pola Avenida de Ourense e a praia de Rodeira, baixa cun verquido importante de posibles lodos ou terras de cor marrón que rematan no mar e na citada praia". Asimismo, realizaron una inspección ocular hasta el límite del término municipal para constatar que "o inicio do verquido está fóra da nosa competencia territorial, posiblemente no Concello de Moaña". También reconocen otros vertidos en los últimos días, como el que se registró "o venres día 11 de abril, do que se deu conta ao Servizo de Protección da Natureza (Seprona)".

Jesús Graña insiste en que el gobierno municipal ha hecho y está haciendo todo lo que está en sus manos para solucionar la situación. Entre otras gestiones, asegura que contactó "la semana pasada" con el encargado de las obras, y que este recorrió luego parte del cauce en compañía de la aparejadora municipal, Carmen Gómez, anunciando soluciones "que no han sido efectivas en ningún sentido". Insiste en que el Concello ya no tiene competencias para más y que debe ser la Consellería de Medio Ambiente e Infraestructuras la que "garantice el cese de aporte de áridos y tierras al río y dejarlo como estaba, limpio y transparente", sin restos entre la vegetación, antes de plantearse una paralización de las obras que los promotores no desean.