El ramal de acceso a Cangas desde el Corredor do Morrazo, que lleva cerrado una semana por el desplome del talud, no se reabrirá a corto plazo, ya que será necesario acometer obras de mayor envergadura que las realizadas hace sólo un mes, cuando se produjo otro desprendimiento en el mismo punto. La Xunta quiere prevenir nuevos derrumbes, por lo que tramita "arreglar de forma definitiva" ese tramo y estima en 400.000 euros el presupuesto de la actuación, según reconoció ayer el conselleiro de Medio Ambiente e Infraestructuras, Agustín Hernández.

"Estamos a traballar. Pretendemos arranxar esa entrada de tal xeito que evitemos a repetición das incidencias que aconteceron dúas veces este inverno", explicó el responsable autonómico a los periodistas durante una visita a Redondela para hablar de las mejoras en la red viaria y del transporte de pasajeros en el área metropolitana de Vigo. Para llevar a cabo la actuación en el Corredor en el plazo más corto posible, la consellería está "tramitando un expediente de emerxencia que vai a estar arredor dos 400.000 euros", puntualizó, y calificó la medida de "importante para garantir que non se repitan os desperfectos".

La caída de tierra, piedras y vegetación sobre el vial, así como de distintos perpiaños del muro de contención, se produjo el martes por la mañana, apenas tres semanas después de reabrirse ese tramo (en el kilómetro 12) tras unas obras realizadas por el mismo motivo. Desde entonces, ese acceso a Cangas permanece cortado. Tras las inspecciones, los técnicos concluyeron que el incidente es "más serio" de lo que se pensaba en un principio y la reparación podría llevar "semanas", según reconocieron desde la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, que ya apuntó a un "expediente de urgencia" para adjudicar los trabajos.

Será necesario modificar el talud para corregir la fuerte pendiente y las abundantes filtraciones de agua detectadas en un suelo muy permeable, así como rehacer prácticamente todo el muro de contención de piedra. La empresa Narom trabaja desde entonces en el desmonte y la retirada de escombros hasta un depósito próximo desde que se cerró este ramal, aunque la Xunta deberá concretar los pormenores del trabajo y si será esta misma firma la que lo ejecute.

Otros desperfectos

El conselleiro también aludió ayer a los desperfectos ocasionados por los últimos temporales en viales de la red autonómica y a la necesidad de actuar para detener su deterioro y mejorar las condiciones de circulación. "Estamos realizando, con medios propios, os arranxos máis urxentes. Temos previsto actuar en función das secuelas" que dejaron las inclemencias meteorológicas, manifestó Agustín Hernández, que no concretó tramos ni plazos. "Buscamos fórmulas para mobilizar eses máis de seis millóns de euros, que é o impacto que temos neste momento identificados", apostilló.