La adjudicación del contrato para la construcción y explotación del camping de Ons podría acabar en los tribunales. La Consellería de Medio Ambiente comunicó a todas las partes implicadas las resoluciones en las que desestimaba los recursos planteados por la unión temporal de empresas (UTE) formada por Mar de Ons, Cruceros Rías Bajas, Casa Checho y Camping Moreiras. La decisión no ha sido bien acogida por los afectados, que admiten abiertamente que los argumentos aportados por la Secretaría Xeral de la consellería "no nos convencen". Por eso apuntan que sopesan quemar el último cartucho disponible: un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).

"No es una decisión que corresponda solo a una de las empresas que formamos la UTE, por lo que adoptaremos una decisión durante los próximos días", apuntan las fuentes consultadas. La agrupación de empresarios dispone de un plazo de dos meses desde la notificación de la resolución para interponer ese recurso ante el TSXG. Por ahora no apuntan si solicitarán algún tipo de medida cautelar, tal como plantearon durante el estudio de los recursos en vía administrativa, aunque todo indica que para cuando se presente ese hipotético recurso la adjudicación del contrato podría ser prácticamente un hecho. La mesa de contratación tiene previsto reunirse el martes para abrir el último sobre, que es el que contiene la oferta económica, y es incluso posible que ese mismo día o poco después eleve una propuesta de contratación.

Desde la UTE encabezada por Mar de Ons reiteran sus objeciones al pliego técnico con el que se convocó este proceso. Uno de los puntos que genera más controversia es la declaración de urgencia. "Estamos hablando de un contrato que por su cuantía (más de 600.000 euros) en el que se deberían dar entre dos y tres meses. Nos dieron solo trece, que en realidad eran ocho, y aunque no estuvieses de acuerdo con algunos aspectos del pliego no había tiempo a alegar. O ibas o no ibas", subrayan. El anuncio realizado esta semana por Medio Ambiente, en el que avanza su idea de aplazar el inicio de los trabajos hasta después del verano, refuerza la tesis de la UTE excluida. "No tiene ningún sentido convocar esto a las puertas del verano. Para que la zona de acampada estuviese lista en temporada alta los trabajos deben arrancar en enero", insisten.

La exclusión de la oferta liderada por Mar de Ons se debió a que una de las empresas (Camping Moreiras) concurrió como una comunidad de bienes, una figura no aceptada por la ley. "Seguimos pensando que era un error enmendable y que no afectaba al concurso. además no tiene ningún sentido cuando luego la oferta ganadora s ecompromete a constituirse en una sociedad anónima", concluyen las mismas fuientes.