Vecinos del edificio Xoia, en el que se encuentran las dependencias de Benestar Social en Cangas, alertaron ayer de una nueva plaga de pulgones. Se trata de unos insectos que, en abril de 2010, ya obligaron al Concello a fumigar hasta en dos ocasiones y que fueron confundidos por los residentes con garrapatas. Ayer se podía ver un alto número de ellos en los alrededores de los pinos plantados delante del propio inmueble, por lo que todo apunta a que el origen de los mismos está en estos árboles.

En su momento los vecinos ya apuntaron a las jardineras municipales como el origen del problema y llegaron a alertar de que la constante presencia de perros o el depósito de basura en el entorno podría estar en la base de esta plaga de bichos que, entonces, llegaban a trepar por las paredes del inmueble obligando a los inquilinos a cerrar las ventanas para evitar que entrasen en las viviendas ante el temor a posibles picaduras.

De momento, el personal de Benestar Social no constató queja alguna de los usuarios.