El periplo del alca que apareció esta semana en la playa de Pescadoira parece que está a punto de llegar a buen fin. El pájaro, muy similar a un pingüino, fue finalmente recogido en la medianoche del jueves al viernes en las cercanías de las escaleras de acceso al arenal y ayer por la mañana fue trasladado al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cotorredondo, donde permanecía en una Unidad de Vigilancia Intensiva (Uvi). Su estado general parecía relativamente bueno, aunque necesitará abundantes cuidados para poder recuperarse. Los veterinarios constataron que se encontraba desnutrido y ayer intentaban evaluar si se le podía suministrar comida normalmente o si era necesario emplear una sonda.

El animal apareció esta semana en el entorno de la playa de Pescadoira y su presencia llamó la atención por su gran parecido con los pingüinos. "Es un ave que normalmente se cría en el norte de Europa, en zonas como Irlanda, la Bretaña francesa y hasta Noruega", explica desde Anduxía Xesús Framil. Durante el invierno el animal busca latitudes más cálidas y por eso baja hasta la costa atlántica de la Península Ibérica. A estas alturas del año el alca emprende el regreso hacia el norte y se supone que el ejemplar que apareció en Bueu estaba en ese trayecto hasta que se vio afectado por una mancha de fuel, probablemente de un sentinazo. El animal suele sumergirse en el agua para capturar a los peces que le sirven como alimento.

El alca que apareció en Pescadoira presentaba manchas de fuel, un material que intentaba quitarse con el pico, una maniobra en su caso contraproducente. "Sus plumas están recubiertas con una especie de capa de aceite que hace que sea impermeable al frío. Pero al tratar de quitarse el chapapote rompió esa protección y cuando lo recogimos tenía mucho frío", explican desde Anduxía. Si ese rescate se llega a demorar más es probable que acabase falleciendo a causa de una hipotermia. Cuando se acercaron al alca el animal estaba aterido de frío y lo cogieron y envolvieron con sumo cuidado con una tolla para proporcionarle calor. "El problema para su recuperación es que es un pájaro difícil de tratar porque se estresa fácilmente", cuentan.

Una vez que lo recogieron lo colocaron en una caja de cartón con agujeros a modo de respiradero y fue depositado en la Policía Local, donde ayer fue recogido por miembros del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cotorredondo. Allí se recupera a la espera de poder emprender el vuelo de regreso al norte del continente.