El Concello de Moaña ha puesto el reloj a cero para la elaboración del texto refundido del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) que permitirá la aprobación definitiva de todo el documento, aprobado de forma parcial por la Xunta en julio de 2011 y que dejó en suspenso ocho importantes suelos urbanizables y otras pequeñas bolsas para edificar que no estaban debidamente justificadas. La aprobación de la reforma de la Ley de Costas y el indulto a la parte del casco urbano de Moaña comprendida entre la Casa del Mar y A Xunqueira, se abre también un nuevo horizonte para la futura calificación de estos terrenos que ahora quedan desafectados de la protección de costas.

La concejala de Urbanismo, Susana Varela, asegura que después de varios meses de reuniones con los responsables y técnicos de Urbanismo de la Xunta para marcar las directrices para seguir, ahora toca el turno de comenzar las reuniones del equipo técnico de urbanismo del Concello con el que se acordó mantener encuentros semanales para empezar a plasmar sobre los planos la redacción definitiva del Plan con la adaptación también al Plan de ordenación do Litoral (POL). El alcalde de Moaña, José Fervenza, reconoce que aunque con cierto retraso, ya que se van a cumplir dos años desde la aprobación definitiva parcial del documento, "se han conseguido cosas y lo importante es que lo que se haga, se haga bien". Fervenza considera que pese a la burbuja inmobiliaria que paralizó las grandes urbanizaciones en el municipio, el momento "es muy interesante para sacar el Plan adelante y vamos a intentar agilizar el trabajo con los medios que tenemos". Hasta la fecha asegura que el Plan ayudó a agilizar licencias, aunque menores, de viviendas unifamiliares. Hay que recordar que el gobierno local decidió concluir el Plan con el equipo municipal después de no llegar a un acuerdo económico con la empresa redactora del PXOM, Arteplan, que denunció al Concello para cobrar una deuda que el anterior gobierno no le reconoció.

El texto refundido deberá de justificar esos suelos urbanizables que la Xunta dejó en suspenso y atender una serie de consideraciones. De los 15 suelos totales del PXOM, que suman 1.137.470 metros cuadrados, ocho quedaron en 2011 en suspenso, sumando 941.454 metros cuadrados, lo que supone el 82% del suelo urbanizable. En la relación de esos suelos, denominados suelos urbanos delimitados (SUR-D), que se desarrollan sin necesidad de plan parcial, está la zona de industrial de Cruz da Maceira, con 435.528 metros cuadrados, que también pende de un hilo ahora por la negativa de los comuneros de Moaña a mantener el convenio de cesión de terrenos para su desarrollo; los más de 330.000 metros cuadrados del suelo de Albariños (Tirán), los ámbitos SUR-D-9 y SUR-D-6, en el entorno del pazo del Rosal, en donde estaba proyectado un geriátrico; o los suelos en el distrito de Domaio SUR-D-10, entre palmás y Calvar, de 41.443 metros cuadrados; SUR-D-12, en Verdeal, de 23.886 y SUR-D-13, en Ameixoada, de 32.061 metros cuadrados.

Uno de los grandes suelos pendientes de desarrollo es la finca del Real o de Méndez Núñez, frente al puerto deportivo, propiedad de la inmobiliaria ourensana Promociones San Bieito y que la crisis del ladrillo dejó parada. Este desarrollo no quedó, sin embargo, en suspenso por la Xunta. Fervenza asegura que, sin embargo, no ha vuelto a tener noticias de los promotores desde que en octubre del año pasado presentaran una propuesta de plan especial con una nueva ordenación de la finca fruto de las negociaciones iniciadas con Patrimonio de la Xunta que le exigió disgregar las edificaciones y eliminar la zona comercial. En la propuesta incluía la construcción de 100 viviendas -80 de promoción privada y 20 públicas- en cinco bloques de pisos.