La ciencia se ha instalado en las aulas de los centros educativos As Barxas, en Moaña, y Espiñeira, en Aldán, que durante esta semana acogerán una programación rica en experimentos y sabiduría. Los alumnos de educación secundaria y bachiller de Moaña vuelven a celebrar la "Semana da Ciencia", un programa que se repite cada año y que trata de destacar la faceta divertida de asignaturas como física, matemáticas o química que, en algunas ocasiones, causan quebraderos de cabeza a los alumnos.

La actividad del IES As Barxas está coordinada por los departamentos de Biología y Física, aunque también cuenta con el apoyo de los expertos alumnos, que ejercen muchas veces de profesores con los noveles. Durante el recreo, muchos jóvenes aprovechan para acercarse al área científica, ubicada en la entrada principal del centro, y comprobar cómo sería el aspecto de su futuro hijo con distintas parejas gracias a la aplicación de la genética o tratan de introducir un huevo cocido en el interior de un matraz.

Además del material para la realización de los experimentos, los alumnos también cuentan con carteles explicativos donde se narran los puntos que hay que seguir para conseguir el éxito en las pruebas. Además, los organizadores realizan un concurso con preguntas sobre curiosidades para encontrar a los alumnos más brillantes, que recibirán un premio al finalizar la semana.

Por su parte, los profesores supervisan el desarrollo de las diversas experiencias, que en la mayoría de los casos suelen ir acompañadas por una buena sesión de risas. "Podemos probar el efecto de las arenas movedizas, hacer una prueba de colores y memoria o comprobar cómo funcionan las fuerzas con una rueda", explica uno de los estudiantes. Los responsables destacan la parte creativa de esta nueva propuesta, que busca renovarse con el paso de los años. "Los alumnos vienen durante el recreo y realizan las actividades y los profesores también aprovechan para impartir aquí sus clases y hacer algo diferente", indica una de las profesoras del centro.

Por otra parte, los pequeños del CEIP Espiñeira, de Aldán, también realizaron sus prácticas dentro del ámbito científico gracias a la colaboración del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Durante el día de ayer, los niños del segundo ciclo de Educación Infantil disfrutaron de las actividades de la maleta científica, un pequeño saco que contiene diversas actividades para que los pequeños investiguen durante unas horas. Durante el desarrollo de la actividad, los niños pudieron comprobar para qué sirven varios objetos vinculados con la ciencia y que, día a día, ayudan a miles de profesionales a la hora de desempeñar su trabajo. Los profesores del centro también colaboraron en la realización de esta práctica científica destinada a futuras promesas dentro del plano de la investigación.

Después de la experiencia con los pequeños del centro educativo de Aldán, está previsto que mañana la actividad se realice en el colegio de Castrillón, en Coiro, donde acudirán los profesionales del CSIC acompañados de su maleta repleta de sabiduría.