La Asociación de Vendedores Ambulantes organizó ayer el primer mercadillo extraordinario del año en Bueu, una cita ya tradicional en el calendario puesto que se celebra aprovechando el Jueves Santo. Los ambulantes no fueron los únicos que montaron sus puestos ya que la plaza de abastos del municipio también abrió sus puertas en horario matinal.

La jornada estuvo caracterizada por el tiempo tan desapacible, sobre todo por el viento y la lluvia. A pesar de todo fueron muchos las personas que se acercaron hasta el centro urbano de la localidad para recorrer los puestos y realizar algunas compras aprovechando la jornada festiva del Jueves Santo. Este año el invierno está siendo muy duro y se está cebando con los ambulantes, que en varias ocasiones ya tuvieron que levantar sus puestos por culpa del mal tiempo.