The Bluefields podrían incluirse en esa categoría de "superbandas", grupos formados por músicos de larga trayectoria con otras formaciones y que se reúnen para grabar juntos. El jefe de los Bluefields es Warner Hodges, mano derecha del gran Jason Ringenberg en Jason & The Scorchers, pioneros del cow-punk. Pero a su lado toca una de las leyendas vivas del rock'n'roll: Dan Baird, que a la vez es el capo de Homemade Sin, una banda de la que también forma parte Hodges. Vamos, que todo queda en casa. Los Bluefields estarán en Cangas (Salason, 22.00 horas, 12 y 15 euros).

-Empezando por el principio, ¿cómo reclutó a la formación de The Bluefields?

-Todo comenzó cuando estaba trabajando en mi segundo disco en solitario y una cosa llevó a la otra. Joe Blanton me estaba ayudando con la composición y como ingeniero de sonido. Él es mucho mejor vocalista que yo y luego Dan Baird decidió que quería tocar el bajo. En la grabación de "Pure" el batería fue Steve Gorman (The Black Crowes), pero para este nuevo album se nos unió Brad Pemberton. ¡Dios! Le puedo asegurar que encontramos la pieza que nos faltaba: Brad es un batería asombroso, por decir algo suave.

-Con Dan Baird ya tocó en ese proyecto de Homemade Sin y supongo que son buenos amigos. ¿No son capaces de vivir el uno sin el otro?

-(Risas) Danny Baird es el mejor músico con el que jamás he tenido la ocasión de trabajar. Es condenadamente bueno como compositor, productor... y soy muy afortunado por poder decir que es mi amigo. ¡Estaría completamente loco si no incluyese a Danny en esto! Y él quería involucrarse.

-Supongo que tener a alguien como Dan Baird a bordo es todo un lujazo. Sobre todo cuando sus fans están acostumbrados a verlo al frente de sus proyectos.

-¡Condenadamente cierto! Él es una leyenda viva del rock'n'roll. ¡Dios! En su banda con Bobby Keys (Bobby Keys & The Suffering Bastards) él es como Mick Jagger y Keith Richards al mismo tiempo. Y luego es John Lennon, George Harrison, Joe Cocker... y todo eso mientras está toca como nadie la guitarra rítmica. ¡Es tan bueno como Malcolm Young! Es verdad: tenerlo en The Bluefields es un lujo.

-Hablemos un poco de los discos. Con el primero, "Pure", fueron realmente claros, concisos y contundentes: sólo buen y puro rock'n'roll. ¿Cómo es este nuevo "Ramshackle"?

-Es más gran rock'n'roll. Lo hicimos más rápido porque ya sabíamos lo que somos The Bluefields. Y además teníamos a Brad Pemberton desde el inicio. Él, junto al trabajo duro de Joe y Dan, hizo todo esto posible. Yo sólo toqué un poco la guitarra y aullé ocasionalmente ante el micrófono.

-Por cierto, el título de "Ramshackle" lo escogieron sus fans a través de Facebook. ¿Se sienten realmente como dice el título (destartalados, en ruinas)?

-¡Era una elección obvia! ¡Nos sentimos en ruinas ahora y entonces! (carcajadas)

-De algún modo usted es el líder de los Bluefields, su banda. ¿Es un papel extraño en comparación a su rol en Jason & The Scorchers o en Homemade Sin junto al propio Dan Baird?

-Bueno, es cierto que en The Bluefields soy yo el que tengo que conducir, si quiere decirlo así. Joe y Dan son realmente buenos con las letras y yo meto baza cuando puedo ayudar, pero musicalmente ellos me dejan escoger por qué camino ir. Por otro lado, Homemade Sin es algo más que un vehículo de Dan Baird. Mauro y Keith (los otros miembros del grupo) llevan tanto tiempo juntos haciendo música con Dan que es algo casi instántaneo. Yo ayudo en lo que puedo y me encargo de "glasear la tarta" cuando es necesario (risas). En lo que se refiere a Jason &The Scorchers intento asegurarme que Jason pueda "colgar" su sombrero sobre las melodías y hacerlas suyas mientras toco la guitarra todo lo necesario. No damos muchos conciertos, ¡pero cuando los hacemos incendiamos el granero! (risas).

-Ha tocado usted ya en unas cuantas bandas, comenzando por la de sus propios padres. ¿Cómo fue esa historia?

-Soy muy afortunado porque mis padres eran músicos. Nací en Alemania (su padre era militar y estaba destinado allí) y ellos tenían una banda.Una vez, cuando yo tenía 10 años, el batería se tuvo que ir de improviso y mi padre me reclutó en su lugar. Fue un rol que mantuve durante mucho tiempo. Cuando volvimos a Estados Unidos y nos instalamos en Nashville tenían una banda de country en la que toqué la batería, el bajo, la guitarra y lo que hiciese falta. Fue una gran educación musical. De hecho yo creía que todo el mundo había tocado en la banda de sus padres (cararcajadas)

-Al final se decantó por la guitarra. ¿Por qué?

-¡Fácil! Cuando vi a AC/DC por primera vez y a Angus Young en acción supe que quería ser guitarrista. Los he visto como unas 105 veces. ¡Son la banda más grande del rock'n'roll!

-Teniendo padres músicos, ¿qué piensan ellos de su música?

-Son y eran mis mejores fans. Mi madre sigue viniendo a los conciertos siempre que puede y fue ella quien me compró mi guitarra de doble mastil. Mi padre falleció hace tres años y era el más grande de mis fans. Una de las cosas que más me entristeció es que falleció sin poder escuchar el "Halcyon Times" (el disco más reciente de Jason &The Scorchers, editado en 2010). En su ataúd puse una copia del álbum, pero nunca llegué a tocarlo para él. Estoy seguro de que le encantaría.