La borrasca que atraviesa la península tuvo el capricho de dejar salir a la Virgen de Soledad por el casco viejo de Cangas. La lluvia no caía a jarras como el viernes pasado y sus vestimentas, también es cierto, son más humildes que las de la Virgen de los Dolores, por lo que el peligro era menor. Salió al son de los tambores y cornetas que rompían el silencio de una procesión que serpenteaba por las calles del barrio marinero cangués, sacando a la gente a los portales y a las ventanas. Casi al frente de la procesión, portando la cruz del Sagrado Corazón, una mujer con capuchón caminaba descalza, acompañada de dos niñas a los lados. Es la imagen del sacrificio y de la fe.

El recorrido es lento. Las portadores mantienen firme su empeño, pero el descanso se antoja también obligatorio. Y es que las 18 costaleras llevan a la Soledad con balanceo que asemeja las olas del mar. Orgullosas, con las caras desencajadas por dolor alzan a pulso a la Virgen de la Soledad en la Praza de O Sinal en un acto que nada tiene que envidiar al que hacen los hombres cuando realizan este movimiento con la Virgen de los Dolores. Es allí cuando toman resuello, mientras el cura dirige, desde un palco dispuesto al efecto, a los fieles unas palabras y el coro parroquial de O Hío canta a María: "No fue fácil, María, tu largo camino, peregrina en el alma por sendas oscuras...". La lluvia amenaza con hacerse más fuerte y el párroco tapado con un paraguas por el director del coro dice que va a ser breve. mientras el sonido de los paraguas abriéndose toma el relevo de los tambores y cornetas que guardan ahora silencio, después de entrar en la plaza dándolo todo.

Tras el emocionado levantamiento a pulso de la imagen, la procesión retoma su camino. Encara la calle Eugenio Sequeiros y los afectados por las preferente congregados delante de la oficina de NCG se apartan para dejar pasar la procesión que vuelve a caminar al paso de los tambores y cornetas. Regresa a la excolegiata por la calle Real y ya en el templo todos se felicitan. El tiempo respeto la procesión.