Algún vándalo destrozó la máquina que activa temporalmente el alumbrado de la parada de autobuses de la Plaza de España, seguramente pensando que contiene dinero en su interior. Se trata de un aparato que enciende la luz de la marquesina durante una media hora, pero que devuelve la moneda insertada por el usuario, del mismo modo que lo hacen los carritos de un supermercado. El ladrón arrancó el cajetín que solo contiene el mecanismo.