Continúan las quejas sobre la sanidad pública en O Morrazo. En esta ocasión fue en Moaña. Una mujer se denunciaba ayer por la tarde que su hijo de nueve años estaba sin atender porque el médico y la enfermera de guardia del centro de salud de Moaña tuvieron que marchar con la ambulancia del 061 en una urgencia en dirección a un hospital de Vigo. La mujer pidió en el centro que mientras que la ambulancia no llegaba el médico de guardia atendiera a su hijo, al que la fiebre le estaba subiendo. La petición de la madre fue denegada.

A las preguntas de los pacientes que hacían cola para ser atendidos en urgencia, el conserje les respondía que, como mínimo, el médico y la enfermera que iban en la ambulancia tardarían una hora en regresar. Los pacientes que esperaban a ser atendidos no entiende cómo se pueden ausentar los dos profesionales del servicio de urgencia, sin que quede nadie para atender a los que acuden requiriendo este servicio. Recuerdan que no acuden al mismo por gusto, sino por necesidad y que en las urgencias el tiempo de intervención es importante.

En las últimas semanas una mujer de avanzada edad murió en un hospital de Vigo después de que en Cangas no se le pudiera realizar la prueba diagnóstica de un electrocardiograma al estar estropeado el aparato. También el viernes de la semana pasada que el Sergas se quedó sin ambulancias para realizar el traslado de una mujer enferma del corazón.