Las asociaciones de vecinos y colectivos vecinales afectados por el proyecto de circunvalación de Cangas que presentó la Consellería de Infraestructuras hicieron ayer público el acuerdo al que llegaron con los partidos políticos, a excepción del PSOE, que no estaba en la reunión, y que se trasladará a una moción que será debatida en el pleno del día 14. La versión de los afectados coincide que la ofrecida el día anterior por los partidos políticos. Piden solicitar la retirada del proyecto de circunvalación, variante de Cangas, actualmente en exposición pública; solicitar a la Xunta que e presente un nuevo proyecto, compatible con las normas vigentes del año 1994, que contenga las siguientes características: que se trate de un vial como vía urbana, abierta, accesible y urbanizable, que la afección vuelva a ser la prevista en la normativa del año 1994, que en la zonas elevada se busquen alternativas y donde sea imprescindible se ejecutará sobre pilastras, rechazando totalmente rellenos y taludes; que el vial respete la orografía del terreno, tratando de evitar zonas elevadas o subterráneas y que se ejecute de una sola vez, o, como mucho, en dos fases consecutivas.

Aseguran que en el pleno se propondrá la retirada del proyecto actual y se pedirá a la Xunta la elaboración de un anteproyecto que contemple todos los puntos antes expuestos.

Los colectivos vecinales se encontraron respaldados por los partidos políticos en su lucha por rechazar la variante propuesta. Nadie sabe exactamente de donde salió un proyecto con semejantes características como el que realizó la Consellería de Infraestructuras. El alcalde de Cangas, José Enrique Sotelo (PP), que realizó numerosas visitas a la dirección xeral de Infraestructuras de la Xunta de Galicia, que dirige Etel Vázquez, nunca fue informado de que el proyecto iba más lejos de lo que figuraban en las normas de 1994. Pero el regidor local de inmediato se opuso al trazado, como también lo hizo su socio en el gobierno, Nardo Faro Lagoa (UPAC),que se apresuró a decir que él tumbaría el proyecto si se mantenía.

El consenso entre las fuerzas políticas da una oportunidad a la carretera de circunvalación, aunque son muchos los que dudan que no fuese más que una cortina de humo. No hay que olvidar que esta inversión no figuraba en los presupuestos de la Xunta de Galicia y otras que sí lo estaban, como el centro de salud de Aldán-Hío están paradas.