La subida del IVA general del 18% al 21% y la ampliación del horario comercial de 72 a 90 horas semanales, dos de las medidas promovidas por el Gobierno central y de aplicación inmediata, afectarán "negativamente" al pequeño comercio y lo abocan a una "importante caída de vendas e un peche masivo de establecementos", según auguran Fecimo y el Foro Galego do Comercio, que exigen un cambio de rumbo que pase por replantear las líneas de crédito a las pequeñas empresas, así como incentivar el empleo y el consumo de las familias, que repercutirían en un mayor consumo.

Los representantes del comercio y la industria de O Morrazo que conforman dichas federaciones rechazan las medidas propuestas porque "afogan aínda máis os recursos que as familias dispoñen para o escaso consumo actual", reducen su capacidad adquisitiva y encarecen la cesta de la compra, así como los costos de explotación de los negocios de sus asociados, que se ven "prexudicados enormemente" por la reducción de potenciales clientes. Este plan de ajuste es "xusto o contrario do que o pequeno comercio precisa", y en consecuencia también descienden los ingresos del Estado por estos conceptos, argumentan desde Fecimo y el Foro Galego.

Tampoco comparten desde el sector las medidas gubernamentales de modificación de horarios comerciales, que rompe "de maneira unilateral o acordo ao que chegamos en Galicia entre a Administración autonómica e representantes do sector comercial". Esta modificación afecta al pequeño comercio desde dos vertientes. Por un lado, amplía a 300 metros la superficie máxima exenta de restricciones horarias, lo que favorece a las grandes firmas que tienen capacidad para abrir domingos y festivos. Por otro, se amplía el horario comercial de 72 a 90 horas semanales "coa falsa premisa de máis horas, máis vendas", lo que en su opinión favorece el desvío de clientes hacia los grandes establecimientos que disponen de recursos para hacer frente al consiguiente aumento de salarios del personal a su servicio."Por contra, o pequeno comercio, carente dos recursos necesarios, terá moitos problemas para facer fronte aos salarios froito desta ampliación de horarios", advierten los afectados.

Con este panorama, desde Fecimo y el Foro Galego do Comercio insisten en que las medidas a promover desde las Administraciones públicas "deben ir encamiñadas a dotar de maior capacidade adquisitiva ás familias e maior capacidade de financiación para as empresas, pero o número de horas abertos nin o incremento de IVE van a mellorar as cifras de venda do pequeno comercio, e en moitos casos incluso lastrará aínda máis a competitividade dos mesmos".

Los propios comerciantes también están en pie de guerra contra las nuevas medidas. Aseguran que se sienten "ahogados" y que las circunstancias actuales empeorarán con creces en los próximos meses, llegando al cierre de locales en muchos de los casos. Además, se muestran especialmente sensibles con las subidas del IVA de productos ópticos, peluquería o dentistas, entre otros. "Además de hundirnos el negocio también encarecen nuestra vida, las gafas o lentillas son necesarias para el día a día y es una subida brutal", sentencia la dueña de una zapatería.

En cuanto a la ampliación del horario, existen varias posturas al respecto. No obstante, la mayoría coincide en que no beneficiarán al pequeño comercio, sino que engrandecerá a otra clase de establecimientos, sobre todo a las grandes superficies. "Yo no me puedo permitir abrir más horas porque las ventas no son suficientes como para contratar a otra persona", indica un empresario encuestado. Además, recuerdan que para mejorar la mala situación económica es imprescindible incentivar la compra de productos, misión que tildan de "imposible" dado el contexto actual.