El juzgado número 3 de Cangas tiene previsto celebrar hoy cinco juicios rápidos, uno por alcoholemia y cuatro por conducir sin carné. Cada día es más frecuente que la Guardia Civil sorprenda en un control a una persona conduciendo sin carné. Es mucho más cotidiano de lo que parece, pero no obedece a algo premeditado. El aumento de este tipo de faltas está relacionado con el hecho de que la persona denunciada tiene una dirección en el carné de conducir que es distinta al que es su domicilio actual. Precisamente los cuatro casos que se detectaron este fin de semana en Cangas obedecen a esta situación. El cambio de residencia es ahora mucho más frecuente que antes, unas veces por motivos laborales, la famosa movilidad laboral, y otras veces personales: las separaciones, divorcios y rupturas de parejas de hecho obligan. Los ciudadanos son reacios a entrar en la pantanosa jungla burocrática para arreglar estas situaciones y, cuando lo hace, el camino es lento.

La suerte que tienen los denunciados es que en vía penal estas demandas no prosperan. El fiscal no acusa y lo que acostumbra a suceder es que los jueces archiven la causa. Y es que los conductores no son conscientes de que están sin los puntos que les impide conducir su vehículo, al ser notificados solo a golpe de boletín oficial. De esta manera, la vía penal queda muerta, porque no se dan dos de las circunstancias que tienen que concurrir: conocimiento y dolo. En la mayoría de estos casos, los conductores denunciados no son conscientes de estar sin los puntos y, por lo tanto, no tienen voluntad de incumplir la sanción impuesta.

Pero esto no implica que los conductores sean perseguidos por vía administrativa, pagando la sanción que establece el código de circulación por conducir sin carné. Pero lo cierto es que los infractores se libran de cumplir penas como la de prestar servicios a la comunidad, que es a lo que habitualmente condenan los jueces en estos casos, salvo que la conducción sin carné tenga como consecuencia un accidente. Eso sería más grave.

Aumentan los controles en la villa

La Guardia Civil de Cangas aumentó los controles en las carreteras del municipio durante los fines de semana. La presencia de miembros de los cuerpos de seguridad del Estado se hace cada vez más palpable desde que el gobierno municipal solicitó ayuda a la Subdelegación del Gobierno para poner freno a una situación que se estaba escapando de las manos, con numerosos incidentes e incumplimientos de horarios, que provocó que el Concello de Cangas procediera al cierre de varios establecimientos nocturnos de la villa. El número de incidentes bajó gracias a esta colaboración entre Guardia Civil y Policía Local.