Bueu brindó ayer una emocionada despedida a Marino Gómez, quien fuera durante más de 35 años presidente de la comisión de fiestas y directivo del Club Deportivo Bueu. Cientos de vecinos acudieron al funeral y posterior entierro. Entre los asistentes estaban los cuatro alcaldes de la localidad desde la llegada de la democracia: Xosé Novas, Manuel Freire Lino, Tomás Barreiro, Elena Estévez y el actual regidor, Félix Juncal.

La nota más emotiva la puso la Banda de Música Artística de Bueu, que acudió prácticamente en pleno para despedir a uno de sus socios fundadores. Casi una treintena de músicos, vestidos con el traje, esperaban en la puerta de la iglesia de San Martiño a la comitiva fúnebre. En el momento en el que el féretro fue sacado del coche e izado a hombros para entrar en el templo empezaron a tocar una saeta en honor a Marino Gómez, un homenaje que repitieron a la salida.

El cortejo volvió a llevar a hombros el féretro con los restos de Marino Gómez desde la iglesia hasta el cruce de la carretera de O Valado-A Portela, un trayecto en el que la Banda de Música Artística de Bueu prosiguió su acompañamiento interpretando "Paz Señor" y que sólo fue interrumpido por un fuerte chubasco. Desde allí el cuerpo fue trasladado en coche al cementerio municipal, donde recibió sepultura y el último adiós de los cientos de vecinos que acudieron al entierro.

La presencia de la banda de música fue una iniciativa de la propia agrupación, que previamente la consultó con la familia, y fue su manera de agradecer y reconocer la estrecha colaboración que mantuvo durante décadas con uno de sus socios fundadores.

Marino Gómez falleció el jueves a los 74 años después de luchar durante los últimos años contra una grave enfermedad que le obligó a dejar la comisión de fiestas, aunque el año pasado tuvo las fuerzas suficientes para volver a ponerse al frente y organizar por última vez las celebraciones del Carmen y San Martiño.