La Consellería de Medio Ambiente ha dado su visto bueno definitivo a una de las propuestas impulsadas por el pleno de Bueu para modificar las Normas Subsidiarias municipales. La modificación puntual aceptada por el departamento autonómico se refiere al estándar de las plazas de garaje en edificaciones y con este cambio a partir de ahora ya no será obligatorio que los estacionamientos se hallen en la misma parcela que el inmueble.

La propuesta partió del gobierno local para contar con mayor seguridad jurídica en un asunto que en los últimos años generó incluso un contencioso judicial y en el que finalmente los tribunales dieron la razón al Concello. La normativa urbanística actual establece que los edificios deben contar con una plaza de garaje por cada vivienda, un estacionamiento que debe estar ubicado en la misma parcela, normalmente en bajos o sótanos subterráneos. Sin embargo, el consistorio entiende que en determinados casos las características del subsuelo o la forma de la propia finca aconsejan llevar las plazas de garaje a otras parcelas cercanas.

La resolución de la Dirección Xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo establece los casos en los que los promotores se podrán acoger a esta solución: Parcelas de superficie neta inferior a 120 metros cuadrados o con un largo medio inferior a 12 metros; edificios con planta baja ocupada por garajes y accesos en los que el nivel freático esté a menos de tres metros de la superficie y con una edificación colindante; terrenos de naturaleza inestable y con algún edificio colindante; inmuebles de interés histórico-artístico protegidos; y parcelas con edificaciones ya finalizadas y con un uso consolidado en las plantas bajas. La resolución también fija que las plazas de estacionamiento de las viviendas de esas construcciones deben estar situadas a menos de 150 metros del portal del inmueble.

El caso más reciente de estas características es el de una edificación en el barrio de Banda do Río. El gobierno local autorizó a la promotora a trasladar las plazas de garaje a otro inmueble cercano para evitar grandes movimientos de tierra en un subsuelo muy inestable. Esa decisión fue recurrida por los vecinos de otro edificio, aunque el juzgado acabó avalando la interpretación municipal. A raíz de este contencioso la Concellería de Urbanismo decidió promover un cambio en las normas urbanísticas para evitar nuevos problemas de interpretación. Su responsable, Martín Villanueva, apunta que en los próximos días se espera que la Xunta también responda de manera favorable a otra de las modificaciones puntuales planteadas y que afectaba a los criterios de habitabilidad de las nuevas viviendas.