La presencia de un nutrido grupo de opositores al proyecto de Massó no cogió por sorpresa al nuevo alcalde de Cangas, que, lejos de pasar por alto el asunto, había incluido en su discurso un apartado recordando su compromiso con esta actuación: "Sería cobarde se obviara este tema, e non o quero ser", manifestó José Enrique Sotelo, que fue rotundo al anunciar que "non se fará nada se non hai consenso", tal como figura en el programa electoral del PP cangués. "Queremos e vamos a ser coherentes co que dixemos", recalcó.

Sus palabras fueron bien recibidas por parte del público, entre el que se encontraban algunos marineros y miembros del Foro Social, principales activistas contra la infraestructura proyectada en O Salgueirón. Algunos de los asistentes incluso felicitaron al nuevo alcalde tras su toma de posesión y le manifestaron sus esperanzas de que se abra un nuevo ciclo sobre este asunto. Otros se mostraron más escépticos y pidieron que las palabras se traduzcan en hechos, al considerar que el PP fue baluarte de las empresas que intentan llevar adelante el proyecto náutico y residencial.

La alusión a Massó al final de su discurso y la llamada al consenso sobre este asunto cobra un especial simbolismo, ya que la ordenación de O Salgueirón, ligada, a través de los convenios urbanísticos, a la aprobación del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), se considera como uno de los ejes esenciales de la pérdida de apoyo popular del PP y de su paso a la oposición tras la derrota en las elecciones municipales de 2007.

Además, Sotelo desgranó en su discurso otras prioridades de su mandato, entre ellas las grandes infraestructuras. Aludió a la necesaria circunvalación del centro urbano, al parque empresarial, a la remodelación del frente marítimo, a la mejora de la depuradora de residuos de Balea, al centro de alta resolución, al centro de salud de O Hío-Aldán... "E o remate da piscina, que?", le interrumpieron desde las filas del público, queriendo aclarar las dudas de algunos vecinos que apuntan a que el apoyo de Faro Lagoa estaría condicionado a la renuncia a construir la piscina municipal para no competir con la privada del concejal de UPAC. "Si, si, tamén remataremos a piscina", los tranquilizó Sotelo.

La reducción del gasto corriente en un 20% es otro de los ejes de actuación en los próximos cuatro años, aunque Sotelo promete a los vecinos que no serán los servicios sociales los que asuman esa rebaja. Por contra, recalcó su intención de potenciar las actividades tendentes a crear empleo, sobre todo para la población más joven, y a dar a las personas mayores y a los más desfavorecidos las atenciones que precisan.

Precisamente esa es una de las muchas reivindicaciones del movimiento "15-M", que ayer se hizo visible en el pleno con una veintena de miembros que mostraron sus críticas hacia la clase política y exigieron una "democracia real" más allá de la periódica cita con las urnas. Lo manifestaron de forma pacífica antes de abandonar la sala y de continuar la protesta en el exterior.