Decía Lawrence de Arabia que existen dos clases de hombres: los que duermen y sueñan de noche y los que sueñan despiertos y de día; los segundos son, sin duda, "los más peligrosos porque no cederán hasta ver sus sueños convertidos en realidad". Quizás algo de esa frase se le pueda aplicar a Félix Juncal Novas, que tras convertirse en el primer alcalde del BNG en Bueu con mayoría absoluta aspira a renovarla y ampliarla. "Ser alcalde era una ilusión que tenía desde que era un niño. Supongo que tiene algo que ver con el hecho de que nací y crecí en el lugar de Outeiro, donde todavía vivo, y que siempre fue una zona olvidada. Recuerdo que las tuberías del agua bajaban por delante de las casas de la zona y que a pesar de todo durante el verano nos quedábamos sin agua porque no disponíamos de ese servicio", recuerda. Esa situación injusta fue una de las chispas que despertó "el interés y las ganas por cambiar las cosas".

La chispa que aviva su "pasión" por la política también tiene un componente doméstico. Por un lado su padre, Emilio Juncal Juncal y que falleció hace aproximadamente año y medio. "Mis padres estuvieron durante algunos años trabajando en la emigración, en Brasil y Francia, antes de volver a Bueu. Cuando todavía no teníamos carretera en Outeiro tanto él como otro vecino acudían constantemente a hablar con el alcalde, que era José María Massó, hasta que finalmente consiguieron su objetivo", recuerda. También cita el espíritu reivindicativo de su madre, que junto a otras vecinas de la zona participó en un corte de esa misma carretera quejándose precisamente por la falta de suministro de agua.

La otra influencia doméstica procede de uno de sus hermanos mayores. "En Bachillerato comencé a sentir inquietudes políticas. Siempre estuve muy influido por mi hermano Ignacio, que es seis años mayor que yo, y que estaba integrado dentro de un grupo de personas que hoy son históricos del BNG", recuerda. La primera incursión en la política fue "testimonial", casi al igual que su propio padre, que llegó a ir en una de las listas de Xosé Novas y que en su día también fue alcalde de barrio. Pero Félix Juncal en 1995 ya era el número dos de Xosé Novás y acabó tomando su relevo en los comicios de 2003.

Ésta será por tanto la tercera vez que encabece la candidatura nacionalista en unas elecciones municipales. "En las dos anteriores convocatorias salí elegido alcalde y en cada una de ellas aumentando el nivel de apoyo y confianza, por lo que espero repetir dentro de una semana", manifiesta. Esa confianza popular y el hecho de ser merecedor de ella son las ideas que más repite Juncal durante su discurso. "Esto es lo que me gusta y me apasiona. Mi aspiración es ser merecedor de ese respeto y cada día trabajo para que los vecinos tengan una mayor calidad de vida. Seguiré adelante mientras cuente con ese apoyo y ese respaldo y, aunque nunca se puede saber lo que nos depara el futuro, lo cierto es que cuando me marche quiero hacerlo al igual que entré: sin hacer ruido, sin que se note".

Por ahora elude poner fecha a ese momento, pese a que reconoce que su dedicación a la política también tiene un coste a nivel familiar, con esposa, una hija adolescente y un hijo de corta edad. "Creo que si lo pensase de un modo más reflexivo tendría algún tipo de remordimiento [sonríe]. Le dedico demasiado a la política, pero es un compromiso vital y es una decisión compartida y en la que tengo el apoyo de mi familia, que incluso está casi tan implicada como yo", admite.

Tras casi media vida dentro de la corporación no resulta extraño que Juncal hable de una "simbiosis absoluta" entre su faceta personal y la política: "Soy el resultado de toda la experiencia acumulada en mi vida y muy especialmente de todos estos años en el Concello". En "esencia" se siente "igual que hace 16 años" y ahora afronta el reto de renovar la mayoría absoluta lograda hace cuatro años. "Ese resultado creo que fue un logro más colectivo que personal. Fue un reconocimiento al trabajo realizado durante tres décadas por el BNG en Bueu y creo que Félix Juncal o cualquier otra persona habrían conseguido ese reconocimiento electoral", argumenta.

El aprendizaje más duro

La moción de censura de 2004 sigue siendo uno de los momentos clave en su vida, aunque parece asumida e incluso saca lecciones de la misma. "Fue una experiencia de enorme valor y un gran aprendizaje. Creo sinceramente que el trabajo que hicimos después fue clave en nuestra eclosión electoral", subraya. Insiste en que esa mayoría absoluta "la recibí con la máxima humildad posible y trabajamos para cumplir con el encargo del pueblo de Bueu, que ya estaba harto de bandazos y esperaba que alguien pusiese orden".

El aspirante del BNG a la Alcaldía tiene fe ciega en la candidatura con la que concurre a las elecciones del próximo domingo, una lista en la que históricos de la formación como Manuel Otero o Teresa Magdaleno dejan pasan a otros nombres. "Creo, modestamente y sin ánimo de menospreciar a nadie, que es la mejor de las tres listas que acuden a las urnas. Combinamos la experiencia de la personas que trabajaron estos años en la corporación y la ilusión de las que entran por primera vez", defiende. Los principales retos para los próximos cuatro años pasan por la aprobación del PXOM, la ampliación del polígono de Castiñeiras, la mejora de los recursos turísticos y potenciar el comercio y la pesca local.

Si hay algo de lo que presume a la hora de hacer balance del actual mandato municipal es de la construcción del nuevo campo de fútbol de Bueu y del inicio de las obras del tanatorio. "No es tanto por lo que puedan significar esas infraestructuras, que son muy importantes, sino por el hecho de que eran necesidades de hace muchos años y casi se habían convertido en unos quistes, que finalmente logramos extirpar", argumenta. Otra de sus obsesiones es colocar a Bueu "en el lugar que le corresponde". "Nunca compartí el sentimiento o la sensación de sometimiento o que Bueu era un municipio llamado a ocupar un segundo plano: nuestro Concello merece que las instituciones estén a la altura y un lugar más destacado".

La constitución de las nuevas corporaciones será el próximo sábado 11 de junio y un día después Juncal cumple 43 años. "Confieso que ese fin de semana me gustaría tener dos celebraciones, serían dos días realmente muy destacados", concluye.