El juzgado Contecioso-Administrativo número 2 de Pontevedra solicita al Concello de Cangas la remisión del expediente que motivó el recurso interpuesto por el presidente de la Comunidad de Montes de Darbo, Alfredo Moldes Guardado, reclamando la cantidad de 9.000 euros. La documentación la tiene que entregar en un plazo de nueve días y la vista del contencioso está señalada para el día 29 de marzo, a las 10,50 horas.

La Junta de Montes Vecinales de Mán Común de Darbo denunció al Concello de Cangas en noviembre del pasado año. Lo hace tras no pagar el Concello varias facturas y dinero pendiente de un convenio firmado entre las partes, pero también después de largo litigio por la construcción de un campo de fútbol de hierba artificial en Monte Carrasco, donde la Comunidad de Montes dieron continuas largas al Concello hasta desestimar por fin su petición de cesión del campo de tierra, dejando de esa manera colgado al Concello de Cangas y también al Club Alondras, que también intentó convencer a los comuneros de la conveniencia de la operación. Sorprendentemente, el Concello de Cangas tenía un convenio de colaboración con la Comunidad de Montes, que ya venía de hace años, por la que el Concello pagaba los gastos de mantenimiento de las áreas recreativas de los montes de Darbo, un convenio que para muchos nunca se debió haber firmado. El día 18 de julio de 2009 el citado convenio se volvió a firmar, lo que supuso un gasto para las arcas de los comuneros de 9.000 euros, que después debería ser repuestos por el Concello. El gobierno local nunca negó la deuda, es más, la confirmó en el pleno del 15 de abril de 2010.

Desde el conflicto del campo de fútbol, las relaciones entre gobierno municipal y comunidad de montes se enfriaron notablemente y, el Concello, inmerso en un grave problema de liquidez, no considera prioritario el pago del citado dinero a los comuneros, antes debe afrontar otras deudas más urgentes que también se reclaman vía judicial y que cada día que pasa ponen en peligro el salario de la plantilla municipal. La cuesta de enero se hizo notar y a punto estuvo la plantilla de no cobrar.