Cuarto día de búsqueda y solo apareció una raspeta (utensilio para que se utiliza para desprender el percebe de la roca). No hay elementos suficientes para indicar que este aparejo pertenece al desaparecido Martín Casas Rodríguez, de 30 años de edad y vecino de A Rúa. Había ayer quien opinaba que la raspeta debía pertenecer al náufrago, ya que este tipo de herramientas no se acostumbran a abandonar. Protección Civil de Cangas es la que custodiaba ayer este aparejo que supuestamente después trasladaría a la Guardia Civil.

Los equipos de salvamento marítimo, como la lancha Salvamar Mirach volvieron a salir por la mañana para rastrear la Cabo Home. También lo hizo una lancha de la Guardia Civil del mar y algunas embarcaciones de pescadores, aprovechando el buen tiempo, también se unieron por momentos a una búsqueda que hasta la fecha es infructuosa. No hay rastro del supuesto joven que vestía un jersey negro con una raya blanca, que braceaba para salvar su vida en la costa de Cabo Home el domingo por la tarde. La Guardia Civil todavía tiene reservas de que esa persona y el vecino cuya desaparición fue denunciada, Martín Casas Rodríguez, alias “Palermo”, de 30 años, sean la misma persona, aunque las amistades del joven y algunos miembros de la familia, cada día que pasa, tienen menos dudas.

Sigue la búsqueda

Los miembros de Protección Civil siguen al acecho, pendientes de cualquier novedad y vigilando durante el día la costa desde la cima de los acantilados. La búsqueda del náufrago se agarra ahora a la tradición popular, que dice que el mar no devuelve el cadáver hasta pasados ocho días. Claro que no se descarta que el náufrago esté encallado en una “furna” en las rocas.

La búsqueda se reanuda hoy. El hecho de que el tiempo mejore tal vez favorezca que los buzos inspeccionen los bajos de los acantilados. No obstante esta posibilidad no está confirmada oficialmente. Así fue como se localizó al marinero de Moaña que cayó al mar en Ons.