El Salón do Cómic de Cangas recibirá mañana a dos de los autores invitados en su decimocuarta edición: Felipe Hernández Cava y Bartolomé Seguí. Ambos ganaron en 2008 el Premio Nacional de Cómic por “Las serpientes ciegas” y Seguí es también el autor del cartel de la edición de este año del salón.

-¿Cómo se gestó su presencia en Cangas para participar en el salón?

-Fue a través de la editorial B de Banda, que publicó “Las serpientes ciegas” y que también se encarga de la organización del salón. Kiko Dasilva me habló muy bien del certamen y del buen ambiente que hay siempre. No lo conocía, pero estuve repasando la lista de autores que han estado en las ediciones anteriores y los ilustradores que se han encargado del cartel y la verdad es que hay gente muy importante

-El último en unirse a esa la lista de ilustradores del cartel es precisamente usted.

-Sí. Utilicé el faro que la organización tiene como símbolo del festival, el mar de Galicia, elementos del cómic...

-Además de la charla mañana, el sábado participará en una mesa redonda bajo el título de “Cómic histórico”, que se vincula precisamente a la publicación de “Las serpientes ciegas”.

-Esa historia fue mi entrada en ese cómic con un aire más histórico y de época. Mis anteriores historietas habían sido de estilo contemporáneo y era la primera vez que me enfrentaba a un cómic ambientado en otra época. Siempre he tenido un gran respeto por ese género por la documentación y por la necesidad de narrar de forma creíble.

-No fue un mal inicio. Las críticas fueron muy buenas para una historia que guarda cierta vinculación con la Guerra Civil, un tema muy manido en otros campos como el cine o la literatura.

-Le comenté a Felipe [Hernández Cava] que me apetecía hacer un álbum orientado al mercado francés y ambientado en los años 30. Ambos teníamos un libro de fotografías del Nueva York de la década de 1930 de Berenice Abbot. Me apetecía dibujar esa ciudad y hacer una historia internacional, con viajes de un país a otro. Y es precisamente a finales de esa década cuando está el tema de las Brigadas Internacionales y la Guerra Civil era una buena manera de darle complejidad al argumento. Pero en todo caso no es una historia sobre la Guerra Civil, sino que una parte de ella se desarrolla a partir del conflicto.

-Mejor obra y guión en el Salón del Cómic de Barcelona, Premios de la Crítica y Premio Nacional de Cómic en 2009. ¿Se esperaba semejante reconocimiento para ese álbum?

-Felipe es uno de los mejores guionistas y yo tenía claro que si quería hacer una buena historia tenía que partir de un buen punto de vista. A medida que iba dibujando y recibiendo sus páginas me di cuenta de que la historia era muy buena. Recibió muchos premios y el Nacional fue el colofón. Fue un trabajo muy bien recompensado.

-¿Cuál es el estado de salud del cómic en España?

-Se editan muchos álbumes y de mucha calidad. Tenemos una buena cantera y no paramos de exportar dibujantes a otros países. Pero es cierto que partimos de una importante precariedad a nivel profesional. Cuando trabajas para un mercado como el francés puedes hacerlo con cierta tranquilidad, pero en España vivir sólo del comic es complicado. Pero bueno, los dibujantes ya estamos acostumbrados a vivir con cierta precariedad [risas]. Yo también me dedicó a la ilustración, publicidad...

-La edición de 2007 de este salón coincidió con el secuestro de la famosa portada de El Jueves. Y ahora hay algo parecido con la revista Retranca. ¿Qué le parece?

-No estoy al corriente de todo lo que ha pasado, pero que se secuestre una revista me parece tercermundista. Es absurdo.