La Policía Local de Moaña se vio ayer obligada a cortar el paso en una acera de la subida a A Bouza, una calle transversal a Ramón Cabanillas, tras el desprendimiento de tres losetas de piedra de la fachada de un edificio recientemente construido en la céntrica calle moañesa. El incidente se produjo a las 11.20 horas de la mañana de ayer, cuando los equipos de emergencias de la comarca recibían una llamada alertando del desprendimiento de una parte de la fachada de un edificio. Cuando llegaron al lugar se encontraron con que solo habían sido tres las losetas que se precipitaron sobre la acera, un hecho que podría haber acabado en desgracia si algún transeúnte pasara en esos momentos por la zona, según explican desde el propio cuerpo municipal.

Al lugar de los hechos acudieron los Bombeiros do Morrazo y voluntarios del cuerpo de Protección Civil de Moaña, además de una patrulla de la Policía Local. Allí comprobaron que las losetas se habían desprendido del edificio de nueva construcción número 186 de Ramón Cabanillas. Concretamente los fragmentos de piedra se encontraban en la parte superior de una ventana de la tercera planta que da hacia la subida a A Bouza. Los bomberos ascendieron hasta la ventana con una escalera desplegable y tras comprobar el estado del resto de losetas retiraron una cuarta, que también amenazaba con desprenderse.

La Policía cortó el paso en la acera en cuestión, así como en un metro de la propia carretera, a instancias de los bomberos, mientras no se compruebe el estado del resto de la fachada.

A falta de saber las causas exactas del desprendimiento, se especula con que el cambio de temperaturas dilató la piedra e hizo insuficiente la sujeción con cola.

Cada una de las losetas de piedra caídas tiene un tamaño de 98x52 centímetros y pesa varios kilos. Miembros de Protección Civil retiraron los escombros antes de que se cerrase el paso a la acera.