El sector mejillonero de la ría de Vigo empieza a retomar la actividad en los puertos, aunque muy ligeramente, con la apertura escalonada en los últimos días de cuatro polígonos de bateas entre Domaio y Redondela. La última apertura ha sido el polígono Redondela A, en Domaio, por resolución del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Marino de Galicia (Intecmar) con fecha del día 8. Con estas resultados, el sector espera que esta próxima semana empiecen a abrir el resto de los polígonos de la ría, distribuidos por el litoral de Moaña y Cangas, la ría de Aldán y los de Bueu, en la ría de Pontevedra, algunos de los cuales permanecen cerrados incluso desde finales de junio.

En estos momentos están abiertos a la extracción de mejillón los polígonos Redondela B y G, que abrió el día 2 de octubre; Redondela C y F, también en esa misma fecha y Redondela D, que abrió un día antes, además de Redondela A, en Domaio, cuya apertura se resolvió a última hora del viernes pasado.

Desde principios de octubre, los mejilloneros, buena parte de los cuales tienen su sede en Moaña y en Vilaboa, han vuelto a trabajar, tras más de un mes parados, aunque sólo con descargas en el puerto de San Adrián, en el municipio de Vilaboa, por la proximidad de las bateas abiertas. Ayer empezaron algunas descargas en el muelle de Domaio. en donde la actividad será mayor el lunes. El sector ha podido iniciar así la codiciada campaña de Italia y ha remitido a Cerdeña los primeros camiones con el producto gallego. Manuel Pena, mejillonero en la cooperativa Socomgal, con sede en Moaña, asegura que el viaje a Italia son más de 40 horas y el mejillón tiene que llegar vivo hasta el comprador que lo vuelve a colgar en el mar, en un sistema en línea, hasta su distribución por el mercado. Es por esta razón por la que los mejilloneros habían peleado, sin éxito, para conseguir una fábrica de hielo en Domaio, ya que tienen que acudir a la de Cambadospara abastecerse del frío y pierden unas horas cruciales.