La Comunidade de Montes de Moaña acordó en asamblea comunicar a la compañía de telefonía móvil Vodafone que no cederán los terrenos necesarios para ubicar las nuevas antenas mientras no obtenga todas las autorizaciones y licencias necesarias para esta actividad.
La intención de la empresa es conseguir una cesión de dos parcelas de 100 metros cuadrados cada una en el entorno del mirador de A Fraga y en el Monte da Pena, entre Moaña y Coiro. Allí instalarán dos nuevas antenas para aumentar la potencia de la cobertura en Moaña y a cambio pagarán un alquiler anual a la Xunta de Montes, que se empezará a abonar en cuanto Vodafone ocupe los terreno para empezar con las obras de instalación.
Ante esta decisión adoptada por los comuneros desde la compañía aseguraron la tienen que estudiar, aunque explicaron que su intención es contar con las parcelas cuanto antes para poder trabajar sobre el terreno y tramitar las licencias.
En la última asamblea la Xunta de Montes también acordó que sólo firmaría dicha cesión siempre y cuando las antenas no despierten ningún tipo de protesta vecinal. La infraestructura que podría generar más polémica es la del entorno del mirador, pues se encontraría relativamente cerca de varias casas de Broullón.
Asimismo, el secretario de la junta, Ezequiel Fernández, hizo hincapié en la necesidad de solicitar a la operadora de telefonía que cumpla con las últimas recomendaciones de la UE sobre el tema y que ninguna casa reciba más de 0,1 MicroWatios/cm2 de radiación electromagnética. "Aínda que a lei permite radiacións maiores, trátase dunha normativa obsoleta de 1999 e que vai ser revisada", explica Fernández.
De momento, desde Vodafone sólo se comprometieron a cumplir con las exigencias legales que existen al respecto.
