El Concello de Moaña inició ayer los trabajos de reparación de todas las aceras de la carretera PO-551, entre la parroquia de Domaio y el límite con el municipio de Cangas, en Tirán. Estas obras incluyen la reposición de todas las baldosas que se encuentran actualmente dañadas, así como la limpieza de las malas hierbas y de la tierra acumulada tanto en las propias aceras como en la canalización para la recogida del agua de la lluvia. Pero la actuación más destacada de estos trabajos es la habilitación en todos los cruces de dichas aceras de un acceso en rampa para personas con discapacidad física y para los carritos de bebés.

Los trabajos comenzaron en Domaio, a la altura de la gasolinera, e irán en dirección a Moaña. El edil de Servizos e Obras, Víctor Pastoriza, explica que el tramos que se encuentra en peor estado es el que une la Porta do Almacén con Cangas, en Tirán. Asimismo, el concejal asegura que va a recoger la propuesta de la federación de asociaciones de vecinos A Chamusca, y va a plantear a la Xunta que instale aceras en el único tramo en el que no existen en toda la vía principal: entre los lugares de A Cerradiña y A Borna.

Un año de duración

Estos trabajos se acometen con recursos propios del Concello, y serán tres los operarios que se encarguen de las obras. La intención del gobierno local es extender la actuación tres fases más una vez que los trabajadores acondicionen totalmente las aceras de la vía principal.

Las otras fases se desarrollarían en la PO-313 que conecta la Porta do Almacén con A Fraga; en la EP-1102, que enlaza Meira con A Fraga por el lado sur; y en la EP-1104, entre la Porta do Cego y Coiro. En estas tres vías se efectuarán los mismos trabajos de arreglo de las aceras y de dotación de accesos en rampa.

En total, Víctor Pastoriza estima que no será hasta dentro de un año cuando todas las aceras se encuentren totalmente reparadas y acondicionadas.