A pesar de la lluvia, la iniciativa de "Anduriña" de anillar aves en la zona de Punta Balea volvió a ser un éxito. Con lo que cayó el sábado, se esperaba poca afluencia de gente a la jornada, pero la cifra no estuvo mal: 150 personas se congregaron en Balea. Se capturaron 40 pájaros para anillar, una cantidad inferior a la de otros años, pero se debe también a que se colocaron menos redes, tan solo cuatro, ya que no se esperaba tanta gente como consecuencia de las condiciones climatológicas.

Las cuarenta aves capturadas pertenecen a 9 especies diferentes: paporrubio, merlo, verderol, papuxa, negra y das amoras, ruiseñor bastardo, azulenca y un bico de lacre.

Pero la sorpresa de esta jornada de mañana lluviosa, pero no tanto como se esperaba, fue el avistamiento de una bandada de 30 pardele balear, un ave en peligro de extinción, que anida en las islas baleares y que acude aquí a mudar. Según señala el miembro de Anduriña y director de esta actividad, Antonio Fernández Cordeiro, es muy raro verlas dentro de la ría, ya que se sitúan en mar abierto, por las Islas cíes. Así que los tres telescopios que se instalaron ayer para realizar avistamientos tuvieron una gran demanda, ya que no se recuerda que visitara la zona una bandada tan grande de esta especie de ave. También fueron muy utilizados los prismáticos, una herramienta que se antoja imprescindible.

Antonio Fernández Cordeiro no pude, por menos, que sentirse muy satisfecho con esta actividad. Sostiene que el interés aumenta entre los jóvenes, y no tanto. De hecho, ayer por la mañana habían llegado muchas personas antes que él al lugar donde fueron convocados.

La elección de Punta Balea para realizar esta actividad no es fortuita. Anduriña asegura que obedece a que se trata del mejor lugar de la península de O Morrazo para observar las aves, tanto por el número de especies presentes, alrededor de 140 a lo largo de todo el año, como por el acercamiento que permiten.