Varias empresas, de las 19 que los trabajadores de la hormigonera de A Portela incluían en su denuncia ante el Concello de Cangas como industrias ubicadas también supuestamente de manera ilegal en la zona, reprueban la actitud de los citados operarios y afirman que sus empresas cuentan con todos los requisitos legales para estar instaladas en A Portela.

En este sentido, Electroauto-Cangas aporta documentación en la que figura que obtuvo licencia de actividad en el año 2006 y que fue el 10 de abril de 2003 cuando la Junta de Gobierno presidida por José Enrique Sotelo otorgó licencia de obra. Insiste en que en ningún momento se habla de licencia provisional, sino definitiva, y se recuerda que los actos administrativos son ejecutados y firmes, mientras no haya ninguna sentencia que los anules, algo que en estos momentos no sucede.

La empresa Barca-Motor también sale al paso de la denuncia presentada por los trabajadores de la hormigonera de A Portela amenazada de derribo tras una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que anula la licencia de obra. Asegura que tiene licencia de construcción, de actividad y de primera ocupación.

El denominado Alto da Portela está clasificado en las actuales Normas Subsidiarias como de uso industrial, pero fijaban que al pasar un 40% de ocupación necesitaría de un PERI para desarrollarse, que básicamente consiste en urbanizar y construir viales y en cuyo coste participarían las actuales empresas. Es a partir del año 2005 cuando el Concello deja de conceder licencias de obra en la zona.