No fue el último republicano de Moaña, pero sí el último que estuvo en el poder durante la II República. Su labor no fue fácil y su final, como el de muchos otros, dramático. Sin embargo, José Fandiño Pidre, siempre será recordado como alcalde y, sobre todo, como un hombre honesto, honrado, conciliador y con un gran carisma popular. Por ello, el martes, la villa inaugura una nueva calle que llevará su nombre, honrando así su figura y el papel que jugó en el municipio.

Llegó a la alcaldía el 22 de marzo de 1936, con una sesión extraordinaria en el Concello, presidida por el secretario Leoncio Queimadelos. Una ve que todos los concejales aceptaron sus cargos, se lleva a cabo una votación popular y secreta en la que se elegiría al alcalde, resultando electo Fandiño con 12 votos a favor, mientras que Benito Rosales sólo consiguió uno.

Una vez en el poder, el alcalde Fandiño se topó con diversos conflictos que no le pusieron fácil el camino. Primero la profunda crisis del sector conservero y, más tarde, la huelga del transporte marítimo de mercancías. Sin embargo supo apoyar a los vecinos, aunque de poco sirvió porque el 22 de julio de ese mismo año fue destituido a causa del levantamiento militar de Franco. El encargo de destituirlo fue el capitán de caballería José Carvajal Quiroga.

En diciembre de 1936 se inicia el juicio contra los “rojos” en Vigo, donde junto a otros moañeses, se juzgó al alcalde José Fandiño por “auxilio a la rebelión”. Acuden a testificar a su favor el secretario municipal y el párroco, Enrique Rubido de la Gándara. De poco sirve porque, pasados unos días, el fiscal lee la terrible sentencia: condena a muerte.

Fandiño, hombre querido por todos, es abrazado por sus compañeros y el 31 de diciembre de 1936 es fusilado en el Castro de Vigo y enterrado en una fosa común, muriendo así un republicano y defensor de la libertad, igualdad y fraternidad.

Actos conmemorativos

El martes el Concello de Moaña celebrará los actos para honrar a Fandiño. A las 20.30 horas, se descubrirá la placa de la calle que llevará su nombre, ubicada en el barrio de O Rosal, donde estará presente e intervendrá el vicepresidente de la Asociación Galega pola República, Xosé Collazo. A continuación, a las 21.00 horas, se descubrirá el retrato del ex alcalde y el historiador Xosé Carlos Villaverde dedicará unas palabras. Para finalizar se proyectará el documental “A guerra dos nosos avós”, de Óscar Galansky