La última analítica a las fuentes públicas del ayuntamiento de Bueu constata la presencia de media docena con agua no potable. En algunos casos, la situación se repite análisis tras análisis, como en la Fonte do Cano o en las de Ramorta de Abaixo, A Pereguixa o la del Igrexario de Cela. A esta lista se unen otras nuevas, como la de Ouril (justo al lado del pazo sito en Beluso), la del merendero de Chans o la de los Remedios (situada en el camino de O Torrón, en la parroquia de Cela).

La última serie de muestreos encargada por la Concellería de Sanidade también arrojó otros datos de carácter más positivo. Así, Fonte Nova (en Montemogos), Sar (en la bajada a Tulla), Udra, Ancoradouro, San Martiño (al lado del Pazo de Santa Cruz), As Tafonas, Xeixide, Nogueira (en las cercanías de Resille) o la fuente situada en el entorno de las viviendas sociales de Pazos Fontenla tienen agua potable.

El concejal responsable del área de Sanidade, Carlos Otero, aseguró que su departamento procederá a colocar un cartel informativo en los nuevos lugares en los que los análisis fueron negativos, con el fin de que los vecinos tengan conocimiento de la deficiente calidad de los manantiales. La próxima ronda de muestreos se efectuará en el mes de febrero y es muy probable que las fuentes que han arrojado de manera continuada índices de agua no potable sean excluidas. Es el caso de la Fonte do Cano (ya va por la tercera analítica), la del Igrexario de Cela, la de A Pereguixa o la de Ramorta de Abaixo.

El municipio cuenta con alrededor de un centenar captaciones de agua de estas características, muchas de las cuales son empleadas frecuentemente por los vecinos.