El mercadillo de Cangas vivió ayer una jornada tensa. Mientras los vendedores de etnia gitana repartían por toda la feria, en las entradas de la plaza de abastos y el propio ayuntamiento, pasquines en los que se anunciaba la manifestación que realizarán el día 8 en la villa para evitar que el Concello implante el nuevo reglamento de venta ambulante, los autónomos locales levantaban unos carteles en sus puestos en los que aseguraban que no eran racistas, que simplemente querían la igualdad. Y es que el viernes de la pasada semana fueron los gitanos los que plantaron en medio de su mercancía carteles contra el racismo.

Refugiados en el anonimato y siempre como colectivo, los vendedores autónomos locales aseguran que con sus carteles de "No somos racistas, queremos igualdad" y "Para tener mi puesto me exigen pagar mis impuestos" querían explicar a las amas de casa y a los vecinos de Cangas en general que no se trata de un problema de razas, sino de una cuestión de igualdad de oportunidades. "Nosotros no queremos echarles del mercadillo, simplemente que estén legales", comenta una de las vendedoras autónomas.

El representante del colectivo del Gobierno do Pobo Galego Gitano, Sinai Giménez, se reunió ayer con el concejal de Innovación e Emprego, Óliver Álvarez, que sugirió a este colectivo que presentaran sus demandas como alegaciones al reglamento. No obstante, el edil considera que los vendedores de etnia gitana confunden el régimen de cooperativa con las concesiones. Asegura que el reglamento limita el puesto para las cooperativas, pero que ellos pueden convertirse en varias cooperativas.

Sinai Giménez hizo oficial la hora de salida de la manifestación que recorrerá el tramo que hay entre la plaza de abastos y el consistorio cangués: a las 17.00 horas. El lema:_"En contra del desprecio y la discriminación política ¡basta ya! Sinai Giménez hace hincapié en que forzar la marcha de los vendedores de etnia gitana supondría la desaparición del mercadillo de Cangas, como ocurre ya con el del Pontevedra. Recuerda que su presencia en la villa ayuda a crear riqueza, ya que atrae gente a otros negocios. En estos momentos, los vendedores ambulantes en régimen de cooperativa tienen 60 puestos de los algo más de cien que hay en total. Considera Sinai Giménez que las manifestaciones contrarias de los vendedores autónomos locales no son representativas, ya que apenas suponen la opinión de 8 ó 10 concesionarios de puestos.