Las alegaciones presentadas por la cofradía de pescadores de Aldán-O Hío contra el Plan Director de instalaciones náutico deportivas promovido por Portos ha desatado la ira de los propietarios de embarcaciones de séptima lista agrupados en la asociación Borneira y en la federación gallega, Fegasel, que amenazan con responder en los juzgados a las acusaciones sobre la "ilegalidad" del pantalán de Vilariño formuladas por el cabildo. "No tenemos ningún expediente abierto ni estamos preocupados, porque no tenemos nada que ocultar", señaló el secretario de ambos colectivos, Samuel Pousada, que envió un "aviso a navegantes: Tenemos información sobre muchas irregularidades suyas, y si nos pisan el callo las llevaremos a la fiscalía"

Pousada apuntó que el sector lleva "varios meses de relativa calma y queremos seguir así. El mar es de todos, y todos tenemos derecho a disfrutarlo", y acusó al patrón mayor de Aldán, Jorge Pérez, de querer mantener los "privilegios" de la pesca en detrimento de la náutica recreativa, un colectivo "más numeroso y que genera más riqueza", añadió el presidente de Fegasel, Salvador Bernárdez. Para la séptima lista, es preciso frenar la "postura contraria al impulso náutico" que mantiene la cofradía y promover un "gran pacto global" que dé solución a todos los sectores implicados de forma "razonable, constructiva y sostenible". Creen que la dársena de Aldán puede albergar distintos usos -bañistas, fondeo y amarres- y abordar sin problemas la ampliación de las plazas recreativas.

En este sentido, los seguidores de la náutica recreativa respaldan las demandas vecinales sobre la retirada de embarcaciones de la playa de Vilariño, y ven en la ampliación de los amarres -una demanda que acumula decenas de solicitudes en lista de espera- un paso más en la solución al problema, que se completaría con un plan de usos que ordene el destino de la zona. Para esa "ampliación necesaria" demandan la ayuda del Concello, de la Diputación, de la Xunta y de Costas.

Impacto ambiental

Bernárdez y Pousada, que se preguntan por qué la cofradía de Aldán-O Hío no alegó contra el impacto generado por los rellenos en la zona portuaria, también recalcan su apoyo al proyecto hostelero para las naves de Ameixide, con los argumentos de que dará respuesta a las demandas de infraestructura hostelera y creará riqueza en la zona, sin ser "incompatible con los usos del mar ni con el medio ambiente".