El local que abrieron en la calle Baiona debe ser sólo para nosotros; no para la juventud ni para otros colectivos que ya tienen el suyo". Es la exigencia de Juan Santos, el presidente de la asociación de jubilados y pensionistas "Santiago Apóstol", de Cangas, que critica la actitud de "marginación" que le dedican los responsables de la Vicepresidencia de la Xunta a la hora de facilitarles un local "en condiciones". Santos, que ayer compareció ante la prensa acompañado del abogado Samuel Pousada, quiere abrir una vía de negociación con la Xunta y el Concello y poner sobre la mesa dos únicas opciones: Que mantengan el alquiler de `Casa Juan´, cuyo contrato expira en mayo, o bien que se acondicione el local de la calle Baiona "conforme a nuestras necesidades".

La primera de las opciones que proponen se basa en criterios de servicio y economía. Los jubilados sostienen que Casa Juan cuenta con una cantina en la que se pueden consumir distintos productos "a precios módicos", y que además los beneficios recogidos por este concepto contribuyen a "sobrevivir" y financiar las actividades que realiza el colectivo a lo largo del año. Añaden que el concello paga por el alquiler de este local 1.200 euros al mes, un tercio del que gasta la Xunta en sostener las dependencias de la calle Baiona, donde no hay servicio de cafetería, sino máquinas expendedoras.

En caso de que la Administración mantenga su rechazo al pago del actual alquiler de "Casa Juan", el club de jubilados centrará sus presiones en lograr la gestión del local de Vicepresidencia abierto recientemente. Pero tampoco en cualquier condición, sino después de que la Xunta realice algunos cambios que permitan satisfacer sus "necesidades", que, según los representantes de Santiago Apóstol, pasan por la dotación de una "pequeña cantina" que puedan explotar por medio de un "convenio", que podría ocupar la sala de ordenadores "que no se usa". "Es cuestión de asumir gastos en función de las necesidades", reclaman. Añaden que esa solicitud ya se la trasladaron al concello cuando Begoña Pérez estaba al frente de la Concellería de Igualdade e Benestar, "pero no hubo respuesta".

Diálogo y presión

A pesar de estas diferencias, el colectivo de jubilados y pensionistas quiere solucionarlo por la vía del diálogo y ha remitido sendas solicitudes de entrevista a la alcaldesa, Clara Millán, y al delegado provincial de Vicepresidencia, Francisco Xabier Verea, que ya les ha dado cita para el próximo jueves a las diez y media de la mañana. La regidora municipal también tiene intención de recibirlos en los próximos días, aunque no ha concretado la fecha. Juan Santos y Samuel Pousada advierten que el colectivo baraja "medidas de presión, como jugar a las cartas al concello", si no reciben respuestas que les satisfagan.