Un informe elaborado por el secretario del Concello de Lalín desarma el recurso de reposición interpuesto por el Partido Popular contra el nombramiento de calles. César López Arribas concluye que esta competencia es propia del alcalde y no del pleno, como reclamaba el PP en virtud del Regulamento de Honras e Distincións. "No cabe delegación del alcalde en el pleno de la corporación en la normativa vigente. No hay relación de jerarquía ni existe el amparo de norma jurídica", sentencia.

El gobierno considera que el informe del secretario es "absolutamente demoledor", ya que viene a darle la razón en su decisión de poner nombres a las calles, "una competencia exclusiva del alcalde para la cual no cabe delegación". Al mismo tiempo, el alto funcionario desmonta los argumentos del PP para reclamar que sea el pleno el órgano que decida los nombres de las calles. Únicamente si así lo estima el regidor, como miembro que es del pleno, podría emplear y seguir el procedimiento y trámites del Regulamento de Honras. "Los acuerdos adoptados por un órgano que no tiene competencia son válidos siempre que el titular de la competencia -en este caso el alcalde- vote a favor y asuma el acuerdo", reza su escrito. Y añade que "este supuesto se puede aplicar a los acuerdos adoptados por el pleno del Concello".

Pero es que el secretario va más allá y desmiente que, como aseveraba el PP, hasta ahora siempre había sido la corporación en pleno la que había decidido los nombres del callejero. Este desmentido ha causado "enorme sorpresa en el gobierno", según confesión propia. Lo cierto es que el secretario certifica que algunas calles de Lalín fueron bautizadas sin que haya acuerdos del pleno, de la junta de gobierno o decretos que ratificasen estas decisiones. Y cita los casos de la rúa 50, que pasó a ser Feira do Vento, o las denominaciones Carballeira da Botica o Camiño do Río, que el teniente de alcalde en 2004 dio como "definitivos" a preguntas de la oposición en pleno.

Aunque rechaza el fondo de la cuestión, sí admite parcialmente el recurso por un "defecto de forma", que el secretario atribuye a un olvido propio. En este sentido, admite que se deben anular los decretos de 6 y 13 de abril, ya que en ellos no consta la avocación de la competencia que la alcaldía tiene delegada en la junta de gobierno. El defecto fue corregido ayer mismo con un nuevo decreto de nombramiento de las calles afectadas: Avenida de Buenos Aires, entre los cruces de Pintor Laxeiro y Luis González Taboada, pasa a ser Rúa da Cacharela, adicada á cidade de Bos Aires; la calle C será Nuno Eanes de Cercio; la D, Antonia Ferrín Moreiras; y la F, Enrique Vidal Abascal.