El censo de vecinos de las comarcas que reside en el extranjero ha descendido durante el último año, después de que el éxodo de empadronados a otros países alcanzase las 5.000 personas. Actualmente, según los datos hechos públicos ayer, el Padrón de Españoles de Residentes en el Extranjero (PERE) se sitúa en 26.005 individuos. Este dato, referido al presente año, supone un recorte de exactamente 82 personas respecto 2017 y esta tendencia es común en la mayor parte de los municipios de Deza y Tabeirós-Montes, a excepción de cuatro territorios dezanos. Vila de Cruces, Rodeiro, Agolada y Dozón han visto como su número de empadronados de pleno derecho que se han ido a otras nacionalidades incluso se ha incrementado.

El informe divulgado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) constata que actualmente casi cuatro de cada diez vecinos de la zona no hacen su vida en el concello de origen,sino en otros países. Este registro, como habíamos apuntado con anterioridad, se contiene en el último año, pero es sensiblemente superior al de hace un lustro. Así las cosas, el PERE de 2013 indicaba que eran 24.503 los vecinos de las comarcas que residían en otras nacionalidades; es decir, se este censo se ha incrementado en 1.502 personas. Con los últimos datos en la mano, los más de 26.000 ciudadanos que están en el extranjero representan un población equivalente, por ejemplo a toda la que suman Lalín y Vila de Cruces juntos. El "concello" de la diáspora es, por tanto, el más representativo, una vez que ni de largo Lalín o A Estrada alcanzan un censo de habitantes que roce esa cifra y la tendencia es precisamente la contraria por la regresión poblacional del conjunto de las dos comarcas, donde solo en los últimos años la cabecera comarcal dezana ha sido capaz de aguantar esta sangría e incluso crecer en vecinos. Parte de este aumento en el censo municipal se debe a la llegada de vecinos de otras nacionalidades como Venezuela, aunque en casos no tendría porque tratarse de antiguos empadronados.

Si echamos un vistazo a los datos del padrón de vecinos de la zona que tienen su residencia fuera de España en relación cada uno de los nueve municipios, A Estrada es el concello, además del más poblado, con más ciudadanos en la diáspora. Fuera de las fronteras del Estado español constan hasta 6.021 estradenses, que se sumarían a los 20.700 del padrón municipal. En el último año este registro bajó en 26 personas.

En términos semejantes se comporta Lalín, con 28 "foráneos" menos en un año, aunque todavía mantiene a 5.591 ciudadanos fuera. En Silleda son 16 menos en doce meses, para totalizar ahora 3.281 personas. Los 1.709 de Vila de Cruces son 13 más en un año a sus 5.389 empadronados en el término municipal habría que sumar otros 1.709 que están fuera. La incidencia en Agolada es menor, con 821 vecinos que están en el extranjero, aunque 17 más en doce meses. Rodeiro destaca una vez más como el municipio que casi tiene tantos vecinos fuera como dentro de sus fronteras, máxime tras los 25 movimientos al extranjero contabilizados en el último año. Si su padrón local suma 2.567, otros 2.162 están en otros países. El padrón de forcaricenses en el extranjero bajó en 55 casos el último año, pero todavía alcanza las 2.394 personas. Por último, en Cerdedo-Cotobade, con un padrón municipal de 6.107 residentes, otros 3.380 ciudadanos viven fuera de España; son 21 menos en doce meses.