El desempleo en la comarca afecta más a las mujeres que a los hombres y, en concreto, las féminas mayores de 25 años son las que más aportan a los registros absolutos del paro en el último año. La contención del paro en los últimos tiempos es generalizada en los nueve municipios de la zona, pero la tendencia histórica de que las féminas tengan más problemas de inserción laboral se mantiene como una constante. De los 4.007 vecinos que a finales del pasado ejercicio se encontraban a la espera de una oportunidad laboral en Deza y Tabeirós-Montes, exactamente 2.227 eran mujeres y, de estas, 2.153 tenían más de 25 años; es decir, casi el 54% del total de personas de las comarcas sin trabajo.

Como en el caso de los varones, los de las edades más jóvenes suelen tener menos dificultades para encontrar un empleo, aunque curiosamente en este caso dentro del tramo de edad de mayores de 25 años son fueron 90 hombres todavía inscritos en las oficinas del INEM, por 74 mujeres.

Si echamos un vistazo a lo que indican las estadísticas oficiales en función de cada uno de los municipios de la zona, en Lalín destaca claramente que las féminas aglutinan más demandantes de empleo que los hombres, una vez que el desglose es de 764 por 475 casos respectivamente. De las mujeres que despidieron el año pasado esperando por una oportunidad laboral, 739 tenían más de 25 años y otras 25 estaban por debajo de esta edad.

En Silleda también son más representativas en esta estadística, pues suponen un total de 244 frente a 186 hombres. Seis eran menores de 25 años y 238 rebasaban esta franja de edad.

En Vila de Cruces la proporción fue de 144 mujeres en situación de desempleo -142 mayores de 25 años- y otros 137 varones sin un puesto de trabajo. En Rodeiro esta tendencia se revierte y dentro del grueso de ciudadanos sin una oportunidad laboral los hombres superan al otro sexo; en concreto, en 42 casos por 33 respectivamente. Solo una de las féminas en paro era menor de 25 años. En Agolada el desempleo afecta prácticamente en la misma medida a los dos sexos, ya que el último balance anual se cerró con 45 hombres en paro y 46 mujeres. Más diferencias se registran en el caso del municipio de Dozón, donde el desempleo femenino es mucho menos representativo al contabilizarse en concreto 16 vecinas sin trabajo, mientras que los hombres eran 25.

A Estrada, con más parados totales que Lalín, tiene sin embargo menos féminas desempleadas que la cabecera comarcal vecina. De los 1.317 desocupados absolutos, 734 eran mujeres y los demás 583, varones. Como en el municipio dezano, la mayores de 25 años representan el mayor porcentaje de afectadas al sumar en concreto 707.

En Forcarei son un total de 86 vecinos varones sin empleo, que superan claramente a las 51 féminas que seguían inscritas como demandantes de empleo. Finalmente, en Cerdedo-Cotobade la distribución fue de 195 féminas en situación de desempleo por 201 varones.